El rock y los espectáculos circenses hace rato que están haciendo una buena combinación. Ejemplo de aquello fue la segunda versión del Circus Rock, donde trapecistas, comediantes, actores y visuales adornaron una larga noche, cuyas presentaciones en vivo estuvieron a cargo de Perrosky, Elso Tumbay, Carlos Cabezas, Los Ex y Tío Lucho. Buena lluvia de canciones y actos, con un solo damnificado: el stand-up comedy de Francisco Ramírez.

Por Sebastián Fredes

Un cóctel con precisas dosis de rock, folk, punk y electrónica sonó el sábado 14 de junio en el Galpón Víctor Jara. Circus Rock, festival cuya primera versión se realizó el año pasado, fue el responsable de hacer confluir diferentes trincheras musicales que, en su mayoría, convocan a un público “adulto pero no tanto”.

Prueba de ello fue que dos de los platos fuertes de la noche, “Tu Mirar” de Electrodomésticos (en la voz de un solista Carlos Cabezas) y “La corbata de mi tío” de Los Ex, lograron que el festival pareciera la reunión entre el grupo de turno en el escenario y sus más fieles fans.

Con tanta banda en vivo, a pocos les simpatizó la imitación de un “cuico” que bajaba al centro de Santiago, hecha por Francisco Ramírez. Es que salvo en el monólogo de este comediante ex-SCA, a quien hasta un vaso le llegó como proyectil, el público se mantuvo atento. Algo difícil, considerando que fuimos a ver bandas y terminamos aplaudiendo también a un par de trapecistas y una breve obra de teatro que cuestionaba el futuro de un niño. De todas maneras, la mezcla de rock y circo fue tan sutil que funcionó.

Quizás el frío, el estrés de fin de semestre o los otros conciertos de esa noche expliquen el inicio tardío y pobre en asistencia: a eso de las once tocaba Perrosky y no más de cien personas lo veían. Entre ellas, un mimo que hacía de las suyas. Todo eso le dio un ambiente familiar a las canciones de la dupla, que, tan íntimas como siempre, lograron mantenernos moviendo la patita.

Luego apareció Carola Sotomayor (ex integrante de la SCA), saltando y corriendo vestida de piloto de avión. Pero antes de que el show se convirtiera en un monólogo, cantó con su banda, Elso Tumbay, llenando de carisma el escenario. Además, aprovechó la instancia para andar en triciclo, hacer de educadora de párvulos y anunciar el lanzamiento de Arbólica, tercer disco de la banda conocida por su éxito radiable, “Aire”, que a doce años de su publicación mantiene vigencia. Buena recepción por parte de los asistentes.

Así llegó uno de los momentos cúlmines: Colombina Parra presentó a Carlos Cabezas, video mediante, refiriéndose a él como «uno de los compositores más innovadores de la escena local». Entonces apareció el ovallino demostrando estar a la altura del elogio a través de canciones, de las viejas y de las nuevas. El repertorio revisado de los Electrodomésticos fue esencial para completar la noche.

Luego vino el episodio del stand-up comedy. Fin anticipado de la rutina de Ramírez y la batuta pasó a las manos de la propia Colombina Parra, que comandó a Los Ex sobre el escenario. Con un Cocodrila (de 2007, último álbum de la banda) que sigue ganando aplausos y un noventero e imperecible Caida Libre, fueron capaces de prender el ambiente como nunca, en todo lo que iba de Circus Rock. Empujones y saltos iban y venían en el Galpón Víctor Jara.

El cierre estuvo a cargo de la potencia punk y bailable de Tío Lucho, una “banda que en vivo despliega felicidad”, según decía Carlos Cabezas (productor de su último disco) en el video que mostraban las visuales.

El vuelco desde el punk ruidoso hacia la música para bailar (hecha para bailar) les vino bien. Se notó en la enérgica puesta en escena que contagió al público de la entrega total de la banda. Un espectáculo redondo, donde hasta el lúgubre ruido proveniente de un theremi exaltaba la fiesta.