Se acerca fin de semestre, y con él, la peor época para colegiales (que preparan las pruebas globales, o ya no existen?) y universitarios (que deben enfrentarse a una lluvia de exámenes). Ya es muy tarde para buscar nuevas técnicas de estudio, pero calma: Felipe Navarrete creó un Manual del Estudiante Nocturno donde explica detalladamente los pasos a seguir para que un estudiante logre pasar el ramo, la prueba o -incluso- subir el promedio. Y en solo 5 pasos.

Por Felipe Navarrete.

N. de la R.: La técnica fue usada por el autor durante mucho tiempo con resultados más que satisfactorios (Derecho en la uchile en 4 años y medio es un gran logro).

Técnicas de estudio hay tantas como estudiantes. Mas, la cantidad de materias -proporcionalmente inversa a la falta de tiempo para su aprehendimiento- terminan por hacer de varios días, uno solo. Aquí, algunos trucos para capear la noche, todas basadas en la experiencia empírica.

1. Armate hasta los dientes

El ingrediente infaltable es el mate. Esta “yerba” tiene varias ventajas comparativas respecto del café. Es más barato, produce menos acidez y su efecto es más duradero. El café produce un impacto inmediato, como un “shock” que te despierta, pero no te mantiene; el mate -en cambio- no tiene un efecto instantáneo, más bien mantiene el estado de vigilia. Además aumenta tu adrenalina, lo que despeja la mente y permite mayor concentración.

Sin embargo para casos en que se requiere un resultado inmediato el café es mejor alternativa. Personalmente prefiero la mezcla Express, sin azúcar: No me gusta la coca-cola caliente. Me da la impresión que mientras el café disminuye el cansancio físico, no altera sustancialmente el mental. Así permite permanecer despierto, pero no aumenta el poder de concentración.

En seguida necesitamos algo para comer. Para mí gusto los sánguches y “petíbuches” no sirven mucho. “Güatita llena, cabecita lerda”. Se requiere calidez y dulzor, porque tanto el café como el mate dan fatiga. Galletitas de soda con manjar son perfectas. Son livianas y el manjar amaga el vacío estomacal. Insisto que comer en exceso distrae la atención y causa modorra. El chocolate también sirve, así como la mermelada.

Tercer elemento –fundamental para mí-: Cigarrillos. Los cilindros milagrosos producen el relajo necesario –la pausa- para proseguir. Llega una hora en que parece que ya nada entra (materia, entiéndase). Se cae en la desesperación y todo parece irse a la mierda. Un cigarro (7 minutos de calma) y de vuelta a lo nuestro.Otro elemento opcional es la Coca Cola. Evidentemente no tiene el efecto del café puro, pero cumple otra función: Refrescar y reducir la acidez y la fatiga. Un litro para una noche es más que suficiente.

2. Planea la estrategia:

Averigua cuanto eres capaz de leer en intervalos de tiempo. En base a eso establece pausas. La distracción es fundamental para no abandonar la empresa.Existe lo que denomino el umbral de la supervivencia. Una vez superado éste, que es a eso de las 6:30 AM, casi podrás cantar victoria. Y es que la salida del sol parece renovar las fuerzas.

Procura no dormir. Sólo en casos de cansancio extremo y no más de media hora: Un tiempo mayor te hará entrar en letargo profundo y capaz que ni siquiera sientas el despertador.
A eso de las 7 una ducha y ya casi estará. Un último repaso y sal a la calle. El frío matinal será el mejor aliado para despertar. Además a esa hora las micros suelen estar medianamente desocupadas.

3. Piensa en tu familia y en la ecología:

El mate, más que el café, te obligará a ir al menos unas 12 veces al baño. Tirar la cadena puede ser un malestar constante para tu familia. Sobretodo si alguien tiene el sueño liviano. Además un pis inofensivo no da para que descargues más de 5 litros de agua por las puras. Más aún tomando en cuenta que serás tú mismo el próximo que vuelva a ir al baño. Después de unas 3 o 4 idas considera en utilizar la descarga. Tampoco se trata de ser un cochino.

4. Rinde tu prueba y duerme siesta.

Ésta no debe ser excesiva, de manera que despiertes aún con sueño para acostarte a una hora decente y reordenar tu horario.

5. Espera tu nota y verás como sí funciona.

Probablemente no es el método más saludable, pero cuando el tiempo escasea, todo sirve.