Desde los setenta que no se realizaba en Chile una exhibición que mostrase a los nuevos cineastas emergentes en un contexto desfarandulizado. Para suerte del medio existe el “Festival Cine B”, que reunió una parte importante de la producción independiente realizada hoy en el país. Películas hechas por jóvenes cineastas que filman en video porque es más barato, más cómodo y -en muchos casos- menos pretencioso.
A continuación una lista de lo más interesante que se pudo ver en los días de festival -que aún no acaba, tienen hasta el 16 para ir algunos trabajos-.
Por Luis Felipe Horta
Los medios de prensa locales no supieron muy bien como abordar el festival Cine B, porque no hay actores de teleserie, no hay ganadores del FONDART ni directores con una filmografía. En síntesis, nada que le interese a nadie, excepto un grupo de películas que hablan de la soledad, la fractura de las relaciones, el pasado cercano y la incertidumbre de vivir hoy en Chile.
Para que no se pierdan en este mar de anónimos, acá algunos tips de lo que se pudo ver en este festival pelolaís:
La película más radical de la historia del cine chileno
Ha llegado la hora. Hija de Perra, el travestido más famoso (y grotesco) de Chile llega a la gran pantalla. Una mezcla de lo mejor de John Waters con lo peor de John Waters. La primera película nacional interpretada por un travesti no tiene nada que envidiarle a “Pink Flamingos”, a pesar de haber sido tomada muy en serio por la crítica francesa que no ocultó su preocupación por la realidad latinoamericana. “Empaná de pino” es la historia de Hija de Perra y su esclava (!) “Perdida”, quienes venden empanadas hechas con carne humana. Freakeríos, travestismo, homosexualidad, lenguaje soez y electropop en noventa minutos. Su director, Wincy, participa también de “Los bastardos».
El Cine de Torres Leiva
Si por cada aplauso que recibe en el extranjero le dieran cien pesos, José Luis Torres Leiva ya sería millonario. Ser aplaudido afuera no significa nada, pero en este caso el resultado es sintomático: ganador de los festivales más importantes de Europa, Asia y México, y ninguna de sus películas ha tenido un estreno “comercial” en Chile. Y me refiero a comercial con que esté más de un día en cartelera para que alguien llegue a verla, claro.
En el festival se proyectaron dos de sus películas, el documental “El tiempo que se queda” y el corto “Obreras saliendo de la fábrica”. Dos humildes películas que referencian al cine contemplativo europeo muy en la onda de Alexandr Sokurov o Bela Tarr. Para muchos, muy aburrido, pero para otros el cineasta más interesante que ha surgido en Chile después de Ignacio Agüero. Su última película “El cielo, la tierra y la lluvia” aún no tiene interesados en exhibirla en Chile.
Perut & Osnovikoff vuelven
Bettina Perut e Iván Osnovikoff son una dupla de documentalistas que se hicieron relativamente conocidos con “Un hombre aparte”, un ejercicio de docu-ficción tremendamente atacado por sus pares, sindicándolos de manipuladores y poco éticos.
Su siguiente película, “El astuto mono Pinochet contra La Moneda de los cerdos”, fue vapuleada por la crítica y casi nadie hizo mención de su existencia. Ahora mostraron “Welcome to New York”, un documental sobre el consumismo en las grandes urbes, filmado en el paraíso de la globalización: New York (cinta que ya pudimos ver en verano, durante aquel festival de documentales en el parque forestal). Además adelantaron “La muerte de Pinochet”, donde por fin vimos uno de los acontecimientos más importantes de nuestra generación en la pantalla grande, a pesar de ser a la vez uno de los eventos más mediáticos.
El Nuevo Cine Chileno
A pesar de la caprichosa selección de films en competencia versus las que solo van a muestra, hay un abanico demasiado interesante de películas de vanguardia que no se pueden dejar de mencionar. Es quizá el mejor ejemplo de lo denominado como Cine B, ya que, a diferencia de los festivales comunes, acá escasean las balas, los superhéroes y las superficialidades clásicas que llaman la atención de la prensa.
“Arcana” es un documental experimental dirigido por Cristóbal Vicente. Ha sido alabada por muchos críticos, pero parece que las funciones solo se dieron para ellos, por que el grueso del público no la había visto. Filmado en una cárcel, es un recorrido a través de los sonidos, de los espacios y de los elementos, es quizá uno de los mejores ejemplos gráficos de la “Poética del Cine” que planteaba Raúl Ruiz.
Heredero del cine de los setenta, y del cine clandestino de los ochenta, apareció “Por sospecha de comunista” (abajo en la foto), película dirigida por Cristóbal Cohen y Marcelo Hermosilla que relata la vida de un indigente que lo perdió todo después del 11 de Septiembre de 1973. Cámara en mano y contenido social, algo muy raro de ver en las salas de cine locales.
“Ultramar” es un ejemplo de película barata. Filmada en solo unos cuantos días, por un equipo extremadamente reducido, y con muchos meses de post-producción, la primera película de Piero Mancini es una historia de distanciamiento entre dos personajes que están juntos a pesar de no conocerse. Relato fragmentado, una vocación contemplativa y un romance playero adornan la melancolía de los protagonistas.
Otras a no perderse
No solo largometrajes trajo el festival, sino que una no tan fina selección de cortos fueron exhibidos en cada bloque. Gente desconocida que por fin está haciendo películas. Por su parte se entremezclan consagrados del indie como Gregory Cohen que estrena “Adan y Eva” (Miércoles 16; 17:00hrs.), o Miguel Ángel Vidaurre con Carlos Flores, que muestran la vapuleada pero intransigente e interesante “Corazón secreto”. Por el lado de los cineastas jóvenes vale la pena ver de que va “El asesino entre nosotros” (Miércoles 16; 15:00hrs.), película filmada en Valdivia por Daniel Benavides basado en asesinatos reales.
Como sea, mucho cine que, si no vieron ahora, lo más probable es que pasen años para que puedan volver a ver.
Publicado por disorder.cl
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