Es el nuevo secreto mejor guardado de la canción nacional; “Alma” -su primer «promo»- suena continuamente en Radio Uno; entre sus influencias destaca a Bob Dylan y Violeta Parra; y, actualmente, se siente identificada con Chinoy. Y aunque todavía no edita un disco oficial, una maqueta de quince temas espera por ser publicada. De ese material, sus influencias, letras y dibujos, conversamos con una de las promesas del 2009: Natalia Molina.

Por Ignacio Molina / Fotos Fernando Ramirez y Archivo Natalia Molina

¿Cómo fue escuchar «Alma» sonando en la radio por primera vez?
– Me sentí muy feliz porque nunca me lo imaginé, sobre todo porque no tengo disco oficial todavía y es difícil que te pesquen si tienes un demo hecho en la casa, como el mío. Pero a través de la radio pude conocer a un productor con el que trabajé en su estudio y así mejoramos la versión que tenía de “Alma” para que sonara más profesional. Fue un trabajo en conjunto con Pedro Araneda que me ayudó muchísimo y le puso un bajo preciso.

¿Y de que forma grabaste las canciones de ese demo casero?
– Grabé de noche con audífonos -para no hacer tanta bulla- y usé guitarra eléctrica, acústica, piano, cellos virtuales, órgano, percusiones varias, metalófono, ruidos raros, bajo en sólo tres canciones y baterías programadas o bases de mi Casio.

¿Una especie de estudio semiprofesional? ¿Con quién grabaste?

– Las canciones las grabé sola en mi casa, en la pieza donde está el computador, no es un mini estudio con paredes acústicas ni nada de eso, es algo bien artesanal. Tengo una buena tarjeta de sonido, un micrófono y una mesa, ahí es donde grabé todas mis canciones el año pasado, que fueron alrededor de quince.

– Partí con las canciones viejas que tenía guardadas por ahí, y después fui grabando a medida que componía cosas nuevas. De hecho habían días en que terminaba una canción y a los 15 minutos ya tenia la base grabada. A mi me encanta grabar porque también implica componer, que es lo que más disfruto, hacerle arreglos a las canciones, ponerle hartas capas de detalles que al final casi no se notan pero forman parte del todo que me deja contenta, de la versión final. Ese material tiene hasta nombre, se llama “Demografías” y la carátula está sacada de un collage que hice hace un tiempo.

¿Tienes planes de publicar ese material en formato de disco?
– Claro, la idea es hacer un disco este 2009 con mejor sonido y así poder lanzarlo. Habrá que luchar para cumplir eso.

¿Y estás postulando algún sello?
– No. Me tinca más algo independiente.

Te saltaste del Myspace a la rotación constante en Radio Uno, ¿Cómo ocurrió eso?
– Eso fue una sorpresa muy grande… Yo tenía -y aun tengo- mis temas en Myspace y un día entre los correos recibí la invitación de la Radio Uno para promover mi música. Fue bien extraño considerando que no tenía ni tengo nada editado, solo mi demo casero, así que dije que sí altiro y al cabo de un tiempo programaron “Alma”, que parece que les quedó gustando porque ha tenido buena rotación y recepción, lo que me tiene súper feliz.

«Alma», me recuerda a Álvaro Henríquez, ¿Te gusta su trabajo?, ¿Lo consideras una influencia?
– Me gusta el «Fome» y el disco solista de Álvaro Henríquez. Fui a muchas tocatas de Los Tres y obviamente es influencia como todo lo que he escuchado o visto en mi vida. En general me gusta la música masiva que llega a cualquier persona. Mientras tenga originalidad y no sea algo pre fabricado, tiene valor para mí. Nunca me ha interesado la música para unos pocos, eso de hablar de bandas que nadie conoce… Me inclino y prefiero lo popular.

¿Y de qué va la letra de “Alma”?
– «Alma» es bien literal en su letra, trata de lo intangible que convive con nosotros y que no se muere ni envejece, es sobre la esencia por encima de la forma. Creo que es una canción muy literal que cualquiera puede entender, no tiene nada de poético, es directa.

Ya que mencionabas lo de popular, sé que te también te gusta Violeta Parra…
– Lo de Violeta Parra es otra cosa, su genialidad no tiene comparación. “Lo que debe hacer el oyente es guardar un silencio religioso”, como decía Nicanor Parra en un poema dedicado a ella, y no andar invocándola como lo hacen algunos de manera casi absurda, cuando no se tiene ni un pelo de la pasión ni la honestidad de ella como para entender su trabajo y versionarlo.

¿A qué te refieres con eso?
– Me refiero a la falta de consecuencia entre lo que eres y lo que cantas, me refiero a no transformar algo tan hermoso y único como el trabajo de Violeta Parra en una moda o estandarte o en un requisito si es que quieres hacer folk, neo folklore o como se llame.

¿Qué es lo que te gusta de Violeta Parra?
-De las grabaciones de Violeta me gusta mucho su poesía en décima recitada, las tonadas antiguas que recopiló, como “¿Donde estás, Prenda querida?” y su último disco, que a pesar de estar lleno de dolor tiene una belleza que conmueve.

Entre tus discos favoritos de todos los tiempos estarían…
– El “Rubber Soul” y “White Album” de The Beatles, “The Freewheelin” de Bob Dylan, “Smile” de Brian Wilson y “Pet Sound” de The Beach Boys.

Más que nada música de los 60’s.
– Sí, desde chica escucho música antigua de los 50 y los 60 no tengo idea porqué pero me gusta el sonido más simple de antes. Es la música que me acompaña siempre, de la que no me aburro. Una de las cosas con las que rayo es la forma en que grababan en esos años, era definitivamente más genuina, menos intervenida, incluso la experimentación y cosas más sicodélicas y complejas de los Beach Boys, Syd Barret o los Beatles tienen algo de artesanal, de cortar y mezclar las cintas casi a mano.

Otro tema que destaca en tu Myspace es “Cuna de Piedras”. Cuéntame sobre ella.
– «Cuna de Piedras» es una de mis favoritas, es un vals lo que de partida era muy raro… Lo primero que se me ocurrió fue el título, quería encontrar una frase que significara lo contrario de “cuna de oro” y “cuna de piedras“ era el antónimo perfecto. Entonces pensé que iba a hacer alusión a eso, al hecho de venir de un lugar más duro, incomodo… El lugar desde donde venimos el 90% de los chilenos, pero finalmente se trató de la muerte, no como un concepto gigante, sino visto desde una mirada práctica. El nicho mismo, que es el último lugar que nos cobija, nuestra última cuna,

No sé si idea mía, pero «Cuna de piedras» me recuerda algo a Mazzy Star, ¿Te gusta esa banda?
– De Mazzy Star lo único que conozco es “Fade into you” no he escuchado sus discos, pero sí esa canción… Es linda y melancólica

Y «Al final”, ¿de qué trata?
– “Al final” es una canción positiva que habla sobre encontrar lo que uno siempre pensó que era solo un sueño, casi una utopía. Trata de sentirse asombrado cuando las cosas salen inexplicablemente bien.

¿“Será para mejor”?
– “Será para mejor” es una canción de amor/desamor a un personaje indescifrable, de esos que mientras más uno trata de entenderlos menos lo logra.

«Alma», «Cuna de piedras», «Será para mejor», son tus últimas canciones… ¿Con cuáles comenzaste a tocar la guitarra?
– Las primeras canciones que toqué con una banda fueron covers de Nirvana y de The Beatles. Ensayábamos en el living de mi casa y aunque nunca nos presentamos en vivo tengo un recuerdo muy bonito de esa época. De esa sensación de empezar a atreverse a cantar a pesar de todas las inseguridades que uno tiene. Nirvana era perfecto para eso porque se te iba la voz cantando.

¿Qué era lo que te atraía de Nirvana?
– De Nirvana me identificaba el pesimismo, que tiene que ver con mi manera de ver a veces las cosas y la rabia de las guitarras y los textos …Además encontraba genial que no fueran virtuosos, que se equivocaran como cualquiera de nosotros lo hace… Eso no condicionaba su genialidad al hacer canciones.

¿Y cómo te pasaste de Nirvana a Violeta Parra?
– Bueno, las primeras canciones que escuché de Violeta Parra fueron a través de mi papá que tenia unos cassetts con cosas del canto nuevo y entremedio algo de ella… Eran cosas grabadas de la radio Umbral, una radio bien política que dejó de transmitir a principios de los 90. Me llamaban la atención las canciones más sociales de Violeta como “Al centro de la Injusticia” o «Que dirá el santo padre». Yo tenía como 10 años y uno a esa edad como que recién empieza a tener gustos propios… Y bueno, después ya a los 14-15 me gustaron Los Beatles y Nirvana, pero en realidad no es que me haya pasado de una cosa a otra sino que los escuchaba en paralelo… Y todavía lo hago.

Me llamaron la atención los dibujos que tienes colgados en tu Myspace. ¿Tienen relación con tus letras y música?
– Los dibujos ha estado siempre ahí en mis cuadernos y croqueras acompañando las canciones. Me gustan las imágenes y expresarme de esa manera es algo natural para mí casi como hacer canciones, de hecho me he dado cuenta que trabajo de la misma forma en las dos cosas, sin ideas pre-concebidas de qué voy a hacer o cómo van a resultar finalmente. Me dejo llevar por las líneas y por las melodías, sin intelectualizar mucho el cuento.

¿Por qué te gusta escribir dentro de los dibujos?
– En general en los dibujos trataba de reunir las tres cosas que de verdad me mueven: música, palabras y monos, por eso la idea de mezclarlo todo. Hay textos míos dentro de los dibujos, escritos con letra muy pequeñita, la idea era que estuvieran camuflados, que pasarán por sombras o relleno…La música también está presente, primero porque la escucho mientras dibujo y después en el papel en formas de guitarras o frases de canciones que se quedan dando vuelta en la cabeza.

¿Te gustaría publicar o exponer esos dibujos?
– Me gustaría, pero no creo que sean tan buenos como para exponerlos… Prefiero meterlos por ahí en afiches de tocatas, en mi página o en mi disco.

A propósito de tocatas. ¿Cómo fue tocar en vivo con Chinoy?
– Tocar con él fue genial. Me acuerdo que todo el mundo fue a verlo a él, así que yo estaba un poco nerviosa… Pero todo salió bien, el público fue muy amable conmigo.

¿Qué es lo que te gusta de su trabajo?
– Me gusta lo sencillo y lo complejo que es a la vez. El hecho de que tú lo vayas a ver y te encuentres con un tipo súper simple en el escenario, con cero parafernalia, un tipo realmente sencillo… Pero al momento en que empieza a cantar te muestra el otro lado , la complejidad de su música, porque es difícil encontrar canciones que a uno le conmuevan, son especies raras, son flores que salen de repente por ahí … Y bueno, él cultiva esas especies raras parece… Es raro explicar porque a uno le gusta algo, en mi caso me gusta la música que se hace con honestidad.

¿Qué músicos de la escena chilena actual recomiendas y te identifican?
Javier Barría, Chinoy y Camila Moreno.

¿Crees que se está generando una escena nacional de «trovadores»? Está Chinoy, Gepe, Nano Stern…
– Yo creo que sí, porque hay mucho solista tocando todas las semanas, haciendo bulla por aquí, por allá, colaborando unos con otros. Es algo bien lindo que se esté dando, uno no se siente para nada sólo en el camino, hay hartos compañeros de ruta.

¿A qué crees que se debe eso?
– Sinceramente no tengo idea …Pero estoy feliz que sea así.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=utQ9M1HAI5I[/youtube]

Bája «Alma» (Versión Demo)

Bája «El último esfuerzo»

Bája «Sera para mejor»

*Natalia Molina toca este miércoles 28 de Enero a las 19:00 hrs en la Feria Del Libro del Parque Forestal. Totalmente Gratis. La acompañan Javier Barría y Matías Cena, entre otros por confirmar. Más info aquí y acá.