Se ha hablado muchísimo respecto a la Hora del Planeta, un evento organizado por el World Wildlife Found y que pretende que la mayor cantidad de personas deje de usar artefactos eléctricos durante una hora este sábado 28 para contribuir a disminuir el calentamiento global.

Por Francisco Campos

Como buena causa ecológica, es políticamente correcta y hay que apoyarla ciegamente porque, todo lo que tiene que ver con la naturaleza y con los animalitos es cool y que menos cool que contaminar. Pues bien, yo creo que la hora del planeta es una basura. ¿Por qué? Porque el consumo residencial de electricidad en un país con un aparato industrial pequeño como Chile es inferior al 20%, el resto es utilizado por las industrias de nuestro país. Y eso es en Chile, imagínense en un país como China, Japón o Korea.  Dicho de otro modo, si las industrias dejasen  de usar electricidad por una hora, equivaldría a miles de Horas del Planeta, pero se perderían miles de millones de dólares y todos saben que la plata puede más que la ecología, de manera que esa no es ni la más remota opción.

Entonces, díganme, con la mano en el corazón ¿puede realmente producir algún cambio sustancial apagar la luz durante una hora? ¿Puede este «gesto» ser realmente significativo? En términos publicitarios sí, porque va a contribuir a que  el tema del calentamiento global siga dando vueltas por un tiempo más, pero en términos prácticos claramente no. Creer eso sería muy ingenuo, al mismo tiempo que sería ingenuo confiar en que alguno de los patrocinantes de esta noble causa hará algo por la misma. ¿O acaso ustedes creen que Coca Cola detendrá sus plantas embotelladoras por una hora,  que ENTEL desconectará totalmente sus equipos por una hora o que Falabella tendrá todas sus tiendas en la penumbra hoy en la noche?

No quiero ser chaquetero, no es la idea. Mucho menos lo es poner en duda las intenciones de quienes llevan a cabo esta tontera, pero es que causas como éstas me enferman: de qué sirve no usar aparatos eléctricos durante una hora, una vez al año, si el resto del año los tienes prendidos innecesariamente, o si todos los días usas el auto más de una hora, si todos los días te duchas por más de diez minutos -o más de veinte incluso- o si ni siquiera eres capaz de botar un puto papel en el basurero. Pero claro, apagas la luz un ratito y ya,  la culpa de tus conductas anteriores desaparece y eres la persona más ecologista y respetuosa del medio ambiente del mundo.

Les guste o no, estamos cagados. Cualquier cosa que hagamos afectará directamente o indirectamente a nuestro planeta, sin embargo,  podemos hacer muchas cosas para disminuir el impacto negativo  que nuestra presencia genera en la tierra.  Con un gesto no basta, con «apagar la luz y actuar» no basta, con hacer grupos de Facebook no basta. Para producir un cambio es necesario un cambio de mentalidad conciente,  asumiendo una actitud de respeto y cuidado a nuestro planeta las 24 horas del día, los 365 del año. ¿Están listos para asumir ese compromiso o van a seguir apagando la luz?