In The Loop: una sobredosis de grandes líneas

Harto sarcasmo. Harto chungo. Harto chiste corto. In The Loop es como si Tina Fey fuese inglesa y se pusiera a disparar sin filtro contra Gordon Brown. Sucede que esta películaza heredera de The Office -y basada en The Thick of It– destaca por la choreza de sus diálogos. Y bueno, si a esos le sumas el carisma de James Gandolfini (Tony Soprano) y el “regreso” de Anna Chlumsky (Mi Primer Beso), ya tienes un hit. Eso es In The Loop: una de las mejores películas del año.

Por Nicolás Wellmann.

Una particularidad de la serie británica The Office es que las características de la oficina son prácticamente irrelevantes. Sabemos que es una sucursal de una compañía que vende papeles, pero perfectamente podrían vender juguetes, celulares o computadoras. Lo que realmente importa es el funcionamiento del sistema interno y la interacción entre sus componentes. Esta distancia ideológica entre producto y administración es un dinámica clave en In The Loop (2009), la cinta debut de Armando Iannucci y suerte de spin-off de la exitosa The Thick of It.

In The Loop utiliza las herramientas visuales de The Office y The Thick of It –cámara al hombro, montaje delirante- para intentar demostrar que las altas esferas del poder son una oficina como cualquier otra, donde lo único que interesa es sacar el máximo provecho personal en cada jornada de trabajo. Sucede que la historia va así: El ministro inglés Simon Foster (Tom Hollander) comete un error imperdonable durante una entrevista televisiva al declarar la invasión a Irak como algo “imprevisible”. Esta simple afirmación contradice todas las reglas de la política moderna que prohíben cualquier enunciado que suene mínimamente categórico. El evento se convierte en un problemazo para quienes apoyan la guerra, una oportunidad para quienes la rechazan y una terrible catástrofe para la posición oficial del gobierno británico; “La guerra no es previsible ni imprevisible”. Foster experimenta un leve aumento de popularidad gracias a su intervención pero se transforma [SPOILER] en una celebridad política cuando accede a una segunda entrevista; esta vez apoyando la guerra.

En In The Loop los diálogos y las actuaciones (James «Tony Fuckin Soprano» Gandolfini, Anna «Mi Primer Beso» Chlumsky, Peter Capaldi) son sobresalientes y el argumento es tan convincente que incluso puede llegar a deprimir, ya que en esta oficina lo que se vende es la guerra; la invasión a Irak precisamente. Cada trabajador está dispuesto a decir y hacer lo que sea con tal de vender la posición oficial que se tiene en ese momento y créanme que la posición puede revertirse totalmente en cuestión de segundos. Si bien la trama sigue principalmente a Foster y su ayudante mientras deben lidear con las consecuencias de sus distintos vaivenes ideológicos, la verdad es que la historia dispone de varios o si se quiere, ningún protagonista. Sucede que la cita reúne un montón de ideas que si no fueran contadas a través de una muy graciosa comedia, serían responsables de una película quizás demasiado alarmante.

In The Loop posee delirantes momentos de inspiración, aunque, siendo sinceros, también sufre a ratos de su propia inteligencia; Es del tipo de películas que luego de los primeros minutos de metraje pasan de ser interesantes a muy satisfactorias. Y eso es algo que se agradece completamente. Sin duda una de las 5 mejores del año. Y tal vez la mejor del actual cine inglés (Moon, The Boat That Rocked, The Damned United, Looking for Eric).