En Chat Roulette eres un pedazo de carne para muchos hambrientos que buscan solamente ver un par de pechugas o cumplir sus más perversos sueños: ver cómo te tocas. Para ellos no eres nada más que un cuerpo o una cara, tal vez adictiva, tal vez desechable. Por suerte puedes apretar F9 para escaparte. Sin dar explicaciones y sin tener que saber más acerca de aquel pervertido con quien te topaste y que muere por desvestirte desde una webcam. Ayer en la noche me conecté por primera vez. Y todo fue como una porno barata.

Por Cote Cumplido

La verdad es que no me interesaba demasiado probar el nuevo chiche virtual de moda ya que no soy muy fan de la webcam ni de los chats con gente desconocida, pero les digo una cosa: ChatRoulette es adictivo.

Funciona muy fácil. Conectas tu webcam, ingresas en http://chatroulette.com/, START y ahí podrás estar mucho rato. El chat se basa en lo aleatorio, donde el sistema te designa un interlocutor completamente al azar. Si te desagrada, te da asco, o quieres ver que te depara el destino, sólo aprietas F9 y la ruleta gira para luego ubicarse en la cámara de otro usuario. Simple, rápido y enfermizo.

En mi experiencia me tocó que los primeros dos tipos que me aparecieron se estaban masturbando. Lo que ya me habían advertido, y que no es raro considerando que es común encontrarse con penes en las cámaras web. Luego fue una paseo multiracial – muchos chinos y raperos – para continuar con una stripper y una imagen de un tipo colgado (claramente falsa).

Chat Roulette funciona en base a la necesidad que existe de estar todo el día conectado comunicándote, y en este caso, sin mucho que decir. Simplemente es la necesidad de estar conectado con gente desconocida esperando algo que se quiere, pensando quizás, que entre mayor cantidad de personas mayor es la posibilidad de encontrar lo deseado. Pero he ahí el problema, puesto que nos transformamos en sujetos desechables, donde en este caso, la apariencia pareciera dictar las bases para entablar una conversación. El sólo hecho de poder apretar F9 en cualquier momento, es lo que da cuenta de que si no entramos por la vista no hay posibilidad de hacerlo de otra forma. Incluso considerando a los tipos que se masturban, esperan que alguien que les agrade los esté mirando y los voyeristas, esperan mirar lo que buscan. No importa de cierta manera qué es eso o qué hay más allá de la cara-pene-cuerpo, lo que se busca para por la observación. Es una cuestión de superficie.

De hecho, la vulnerabilidad es muy grande. Se puede ver tanta rareza, que cualquier cosa por muy falsa que parezca cabe dentro la realidad. Un ejemplo divertido: mi hermana dijo que era Madelaine (la niñita perdida en Portugal), y un gringo se lo creyó y enloqueció. Comenzó a postear preguntas para poder encontrarla, gritaba “I found you” de una forma desesperada. El tipo realmente parecía convencido de que mi hermana era la pequeña niña perdida. Y sé que probablemente puede ser que el tipo sea un idiota incrédulo, pero finalmente eso es lo que gana en ChatRoulette, porque puedes encontrar de todo, y no importa saber mucho más o la historia que hay detrás. Es simplemente lo que ves o te dicen lo que funciona como real y ahí hay un gran problema con Internet, la información es lo suficientemente abrumadora como para hacerte perder el criterio de lo que puede ser posible como lo que no.

Además la gente también espera encontrar cosas maravillosas en este mar informático, cosas únicas. Porque hay poco de eso en la red: lo personal, lo que te puede distinguir.

En general ChatRoulette no funciona como chat, la mayoría son tipos masturbándose, o ebrios que quieren que tú también lo hagas. Me tocó pocas veces alguien que quisiera conversar de temas no-sexuales. Se distorsiona de cierta manera la realidad al tener un catalogo de personas de las cuales no se tiene idea y que, es muy probable, nunca más volverás a ver. Se puede ser incorrecto y pervertido, claro está. Y es que su gracia, al final, es que  no existen leyes sociales ni de comportamiento como sí los hay en la vida real. Acá es llegar y llevar.

Wanna see my tits? Sueña.