Por Gustavo Aguilar desde Madrid

Foto: Cuerdosdeatar

“Somos la juventud más preparada y la menos valorada”, “juventud sin casa, sin miedo, sin curro”, “menos botellón y más revolución”. Estas son algunas de las miles de leyendas que adornan desde el 15 de mayo la Plaza del Sol de Madrid.

Desde ese día ha comenzado la “Spanish Revolution”, que si bien, para muchos, ha llegado tarde, llegó para quedarse, por lo menos hasta que se vean cambios.

Y claro no es para menos, el 20% de los españoles no tiene trabajo y 1 de cada dos jóvenes se encuentra cesante. El disgusto es general, las grandes empresas del país siguen reportando beneficios millonarios, pero la gente común cada vez está más pobre.

Por esta razón es que miles de personas se tomaron la céntrica plaza formando un gigantesco campamento, y el movimiento se ha expandido por todo el país. Ajenos a los resultados de las elecciones regionales del fin de semana pasado, los grupos se han organizado para recoger propuestas y debatirlas.

Dentro del movimiento tienen claro que al ser tan masivo y pluralista hay que centrarse en los consensos y no en las diferencias. De esta manera se podrán sacar conclusiones y así presentar soluciones reales que den un futuro a millones de personas que ahora no lo tienen.

“Somos parte de una sociedad que nos deja crecer”

Ricardo Dominguez tiene 30 años es ingeniero y vive en Madrid para él “la situación no da para más. Desde hace tres años la inestabilidad es palabra común y sobre todo para los jóvenes. Estamos siendo parte de una sociedad que no nos deja crecer, que si avanzas un poco te hace retroceder”.

Después de trabajar  12 años, hace 4 meses se quedó cesante, según dice “fue una agonía que tenía durante el último año y medio. Nadie me decía nada, pero sabía que en cualquier momento me iban a mandar a la calle. El problema en España es que la gente es hipócrita”.

Ricardo lleva varios días acampando en la Plaza del Sol, está esperanzado que por fin la sociedad española se está movilizando para lograr cambios que, según dice, son fundamentales. “Para muchos España es una país desarrollado, pero de verdad que esto no es el desarrollo. Aquí, si haces bien las cosas no te valoran, si tienes contactos eres más y la cultura del acomodamiento es la base de todo. Necesitamos cambiar nuestra mentalidad, o España se seguirá hundiendo. El Gobierno se tiene que centrar en ayudar a las personas y no a las grandes empresas”.

“Necesitamos hacer cosas, pero en España es imposible”

Lara Tomas tiene 25 años, es de Murcia y estudió periodismo. Desde enero está en Manchester aprendiendo inglés. Según dice “era la mejor opción que tenía. Estuve 6 meses buscando trabajo pero no logré conseguir nada, prefiero aprovechar mi tiempo y perfeccionarme,  espero que cuando vuelva me sirva para tener un trabajo”.

La realidad es que por estos días los profesionales españoles prefieran salir del país. Alemania, Francia, Inglaterra ofrecen más posibilidad ante un espiral de desocupación que no vislumbra una salida. “Muchos amigos están fuera, se han ido igual que yo. Somos jóvenes y necesitamos hacer cosas pero por ahora es imposible en España”.