Sigrid Alegria

Con el alma en un hilo nos dejó la noticia de que la cosita-más-rica hoy flamante Milf, Sigrid Alegría había perdido el control de su Chevrolet Luv y se había sacado la súper chucha contra la muralla de una casa en Providencia pasando para dentro de la casa y dejando, a Dios gracias, con apenas leves heridas a una niñita chica. Esto sucedió una madrugada de Mayo del 2007. Las noticias preliminares hablaban de que había salido arrancando después del choque, después que el que había arrancado era su acompañante. Lo cierto es que nadie salió arrancando y Sigrid iba sola, durita como tetas de teen, y producto del choque sufrió graves heridas en su hermosa cara. Por haber marcado positivo por consumo de coca (+ remedios para el stress + remedios para la depresión) arriesgó caer en cana, pero al final no pasó nada más que pagar 4 palos de indemnización y someterse a exámentes de droga por un año. Gracias al cielo le arreglaron la cara y ella se la jugó con arreglar al tiro la muralla que se piteó aportando con unos sacos de pasta de muro.

Roberto Cereceda

Hay una delgada línea que separa una excusa perfecta de una intragable. Decir que te tomaste un tecito de coca antes de un partido en Bolivia cuando sales con doping positivo por cocaína, está justo al medio. Es una excelente excusa, puede ser, por qué no. Pero también es casi un chiste. Igual recordemos que el loco Peric también dio positivo por saques en un incidente igual de trucho en Bolivia después de mandarse este golazo. Cereceda, también famoso por hacer la gran Fabi Estay (jugar en Colo Colo, UC y la U) contrató al mismo abogado de Peric y terminó castigado por 6 meses. Como sea, está bien lejos de ser el único futbolista que descubrió lo rico que es jugar a la pelota jalado. Recordemos que Maradona decía que no había nada más la raja que salir por el tunel y ver la Bombonera llena mientras estas en falopa.

Pilar Cox

Tiene apellido de personaje falopero de Fuguet, y en ese sentido le ha hecho honor. A Pilar Cox la han reventado públicamente por su adicción a la coca. Paulina Nin dijo que le da durísimo desde los 80 y desclasificó que Pilar había pintado su casa por dentro entera de negro, lo que personalmente encuentro un poco cool. Al igual que Paulina, que también casi se nos despacha con las venas abiertas en una tina, Pilar (que son de esa misma generación de la tele bien facha y bien Tony Montana) estuvo a punto de morir de sobredosis. Y estuvo internada, pero después decidió rehabilitarse sola. Tiene encima una chorrera de chascarros brigidos, pero la respetamos con cuática porque ha hecho frente estoicamente y súper dama a las más hipocritas preguntas respecto a las drogas, porque entre sus colegas animadores de la tele todos sabemos que corre finísima, pero son secos para hacerse los hueones.

Fernando ‘Pelado’ Lira

Si el nombre te suena menos que banda de pop koreana no te preocupes, Pelado Lira es de otra generación, de una que comenzó a fines de los 80 y siguió durante los primeros años de los 90 con un programa juvenil que duraría décadas y del cual salieron grandes rostros televisivos, incluso uno que murió muy trágicamente. Hablamos de Extra Jóvenes, que partió en el canal 11 (en ese entonces RTU) y por el que desfilaron grandes (?) como Rayén Araya, Huevo Fuenzalida (otro de nuestra lista), Claudia Conserva, Comparini, Katherine Salosny y Felipe Camiroaga. De esa primera época, con Salosny y Camiroaga, es Pelado Lira, famoso por ser voz en off y el director del programa al mismo tiempo.

Un mal día, Pelado Lira (el 1 de Noviembre de 1995, según una entrevista que dio el 2011), Pelado cayó en 11 de Septiembre con Pedro de Valdivia. Su error fue comprarle a un trafica al que seguían los pacos de cerca y fue detenido por posesión. Hasta acá nada nuevo, un consumidor más que trabaja en TV, pero ahora viene la sabrosalsa: Se especuló que Pelado Lira habría dicho que él mismo le pasaba coca a muchos personajes de la TV de la época y hasta se nombró una infame “lista blanca” donde estarían todos los nombres ligados al saque. Una semana después Lira fue puesto en libertad y obligado a hacer rehab. Aseguró no haber entregado nombre alguno y de la lista no se supo nunca nada más.

Candonga Carreño: el George Best chileno

Fue el último duro del fútbol chileno, duro de verdad, no estos chiquitos que se mandan un carrete y se arrastran por el suelo pidiendo perdón. Defendió 16 clubes, en cada uno de ellos estipulaba que lo dejaran tomarse un whisky tranquilo cada noche. Se quedó fuera de Francia 98 a última hora, las malas lenguas dicen que el Pelao Acosta lo sacó del listado para no pasar problemas. Siempre he creído que si entraba a la cancha, los austríacos no nos empataban en los descuentos. Y sí, le pegó a la mitad de Osorno luego de ser expulsado mientras defendía a Huachipato. En 1999 dio doping positivo por cocaína mientras defendía los colores de Everton. No reclamó, ni apeló, ni fue al sicólogo, ni contó su verdad en matinales, se la comió no más. Como el rudo que era. La leyenda urbana dice que el Candonga no consumía cocaína, su cuerpo la producía.

Ex Huevo y Ex Villouta

De jueves a domingo fue el carrete que se pegó Villouta antes de tomar le decisión de cortar el hueveo e internarse voluntariamente. Todos sabemos del bajón sicológico después de un carrete metálico, caña moral también se le llama, pero es mucho más serio y violento que eso. La cosa es que antes que se divulgara por otras fuentes, JM lo publicó desde la clinica en su blog y ahí se enteró todo Chile. Igual era medio obvio, a juzgar por las musculosas transparentes que usaba en El Interruptor. El otro caso, probablemente el ejemplo más emblemático de rehabilitación y de las graves consecuencias cerebrales del abuso de los saques, es el del Huevo Fuenzalida, hoy ex Huevo (recordemos que el sobrenombre iba porque ‘si no andaba duro andaba cocido’), que después de su tratamiento contó valientemente y en todos los putos lados de sus carretes con el Negro Piñera y Charly Garcia, de su difícil proceso, y de su actual estado de semi evangélico casi insoportablemente optimista, un hombre de familia, emprendedor, y que habla hueás 24 horas al día vía twitter o en programas de farándula, donde anda desesperantemente prendido y feliz siempre. Lo cierto, y por mala onda que suene, es que ambos eran muchísimo más chevere cuando se falopeaban. Triste pero cierto.

Pancho Puelma

“¿Será un ingeniero? dice el abuelo, ¿O un gran arquitecto? seria perfecto. ¿Y si es un artista? Que horror, un bohemio” dice la más famosa canción que haya compuesto Pancho Puelma. Comenzó su carrera artística en los 80 y fue el nacimiento de su primer hijo lo que motivó “Esperando nacer”, el hit con que comienza este párrafo. Fue unas de las primera canciones que grabó y la fama le llegó temprano, en Música Popular aseguran que la canción estuvo 5 meses en los rankings y sonaba en todas las radios, sumenle el afro gigante que usaba y tenemos un caso de rockstar a la chilena.

Es sabido que Pancho Puelma mantuvo una peligrosa relación con la cocaína, lo ha dicho en muchas entrevistas y hasta se hizo un especial en la TV sobre eso, pero si prestamos atencion a sus dichos hay historias que dan para una pelicula. Por ejemplo, en entrevista con La Cuarta confesó que estuvo 15 años metido en la mandanga, 15 años que podrian haber sido muy productivos para su carrera musical, la que se fue al tacho con la llegada de los 90. En la misma entrevista asegura que la adicción te lleva por 3 caminos: la cárcel, el hospital y la muerte. Pancho estuvo en los 2 primeros y muy cerca de la muerte muchas veces, asegura haber destruido 4 autos en accidentes y que su record es estar 3 días sin dormir, solo para salir a manejar como un loco. Otra gran historia que contó a Terra es cuando el 2008 intentó probar suerte en México, y por cosas que no precisa, estuvo encerrado en una pieza frente a un cerro de cocaina, una botella de ron y una de tequila. Esa onda.

Lo último que se supo de Pancho es que estuvo hospitalizado en Viña por depresión, la que motivó un síndrome confusional agudo que lo imposibilita de saber quién es o dónde está parado. Desde acá deseamos que este bien y a la espera de esa película de desenfreno y canciones mamonas.

Paul ‘Flaco Dinamita’ Vásquez

Corría el año 98 y Paul Vásquez estaba en el punto más alto de su carrera. En un control automovilístico de rutina lo detiene Carabineros de Chile, le piden sus documentos y él, tembloroso, los entrega. Era de noche y el paco usaba los guantes institucionales de color negro, un factor que le jugaría en contra. Momentos antes, Paul se había mandado unos sablazos con su carnet de identidad y el documento quedó con restos de mandanga (¡Clásico!), los que ahora hacían un acusete contraste en los guantes del amigo en su camino. El colmo de la mala cueva, lo revisaron y lo pillaron cargado. Histriónico como de constumbre, El Flaco se paseó por cuanto programa de TV contando su verdad, de que era adicto y que necesitaba rehabilitarse. No lo hizo y siguió dándose, hasta que en el año 2003 volvió a caer precioso por manejar curao y andar loaded y es condenado a 301 días de reclusión nocturna con el compromiso de someterse a un tratamiento de rehabilitación. El Flaco es un reconocido macabeo y junto a la ayuda de su señora esposa pudo salir adelante, dejar los papelillos de lado, volver a los chistes y ganarse otra gaviota en el Festival de Viña, otro refeljo de que Chile es un país generoso.

Juan David Rodríguez

Pasó de llamarse Juan David a ser reconocido como Juan Nariz y su canción «La lombriz se menea» en algunos círculos pasó a convertirse en una apología a la caspa del diablo y muchos la vacilaban al calor de unos blancos gusanos. El caso de Rodríguez, famoso por su paso en el programa de «talentos» ‘Rojo, fama contra fama’, es uno de los más extraños que se recuerden. Lo pillaron a lo Salfate, comprando falopitz y pasta, pero el asunto es que no le pillaron unos simples papelillos carreteros, sino que le encontraron medio kilo del alcaloide, o más formalmente, más merca que la chucha. Él se declaró adicto y le soltó toda la pepa al juez quién develó que el consumo del cantante se producía en el «entorno laboral cercano» es decir que hasta Nelson Mauri andaba con el Got Milk y tuvo que ir a declarar por culpa de Juan Nariz, el amigo del año. Pese a portar medio kilo, salió libre por falta de méritos, una huea muy rara y en declaraciones a la prensa se mandó joyitas como » Yo consumía alrededor de 30 mil pesos diarios en droga. Me levantaba y consumía, me acostaba y lo mismo. Mi consumo era muy desagradable, era un consumo autista y en seco», es decir no se remojaba la garganta con un trago, cosa muy, pero muy desagradable, como él mismo dijo. Incomprensible casi. Ilógico. O sea que pese a no beber alcohol, igual le gustaba el trago amargo.

Denisse Campos

Pasó a la historia como la gemela pastel de su muy trepadora hermana; moría gente en sus cumpleaños, era acusada de trata de blancas, y se las daba de Britney Spears en discos reggaetoneras. Hasta que en julio del año recién pasado la pillaron transando 80 gramos de la caspa del Diablo en compañía de unos amigos tránsfugas. Siguiendo los consejos de su abogado, se confesó culpable para recibir solo 200 días de pena remitida. Aunque después lloró en TV al confesar que ella no le hacía a la cuestión y que todo fue… exacto, un mal entendido. «Tengo que reconocer que tuve problemas con el alcohol y en el tema de manejar las emociones”, le dijo al siempre correcto Ignacio Franzani.

Adela Calderón

«Si no hay pega, uno tiene que meter la cabeza al water por una cagá de plata» fue la triste cuña de la actriz Adela Calderón al momento de ser detenida en plena transa junto al ex vocalista de Garras de Amor, Rodolfo Tarragona. Después de pillarlos chanchitos comprando 100 gramos, los ratis fueron a hacer la clásica revisión de la casa y le encontraron 200 gramos más. Barata no la sacó la pobre Adelita: pasó 90 días en prisión preventiva y al salir declaró que cuando cayó presa debía 8 millones y después debía el doble. Todo mal para Adelita que después intentó sin éxito incursionar en un ámbito bastante relacionado: se tiró a concejal por Santiago representando al Partido Radical, pero no ganó, probablemente por ser muy poco narco. Después se tomó con humor el episodio en este sketch.

Jorge ‘Coke’ Contreras

Como futbolista, Jorge Coke Contreras, fue famoso por ser uno de los mejores 10 que se recuerden en la historia del futbol criollo. Dueño de una técnica exquisita, jugó en España y en dos de los tres equipos grandes de este país. En el retiro le hizo honor a su apodo y en mayo del 2010 lo pillaron con el resfrío boliviano y fue formalizado por el delito de microtráfico. Según las escuchas telefónicas con que lo cagó la policía, el Coke ocupaba el rol de ser el «nexo entre proveedores y distribuidores minoristas» en simples palabras, el hombre que corta la cola.