Caro Pareja (arriba en la foto, matando a Depredador) tiene 29 años y es zapatera, dueña de la marca La Pareja Zapatos. Desde hace un tiempo se dedica a bordar en sus ratos libres y de esa afición salieron trabajos que ya están dando la vuelta por Internet gracias al humor absurdo y sobretodo por ocupar una herramienta femenina que se relaciona más con lo bonito que con lo irónico.

Su bordado más famoso debe ser aquel que te recuerda que la cocaína que pones en tu nariz sale directamente desde el hediondo trasero de un burrero.

Pero las verdades que no queremos saber no son lo único que borda (y aborda) Carolina. Dentro de su oficio también hay espacio a canciones favoritas, homenajes para artistas muertas o solamente escribir la palabra «Pico» en una hermosa tela floreada.

La contactamos por mail para saber sobre su trabajo, de donde viene la inspiración y cómo conseguir sus hermosos bordados políticamente incorrectos.

Disorder: ¿Por qué elegiste el bordado?

Caro: Un verano -con el impulso de los propósitos de año nuevo- quise aprender algo nuevo y elegí el bordado. Al ser una actividad que demanda tiempo y dedicación me pareció totalmente contracultural, ya que todo hoy en día es tan rápido e instantáneo. Me llamó la atención hacer algo que fuera al revés de la corriente y levemente en desuso.

¿Qué es lo que te motiva a escribir – por ejemplo – PICO, o bordar un retrato de Amy Winehouse?

En mi vocabulario diario suelo usar mucho garabatos y a los hombres no les gusta que las mujeres hablen así, te lo hacen notar. Pensé en el por qué y llegué a la conclusión de que a los hombres no les gusta que las mujeres nos apropiemos de los comportamientos y prácticas masculinas. Que estas palabras masculinas (los garabatos) estén bordadas en telas floreadas, siendo que bordar es una actividad netamente femenina, es irónico. La ironía es poder, tiene el poder de destruir la superficialidad, en este caso al machismo prepotente.

Es el triunfo de la paradoja.

Y retratar a mis ídolos e ídolas es satisfactorio para mí, es una forma de demostrarles la admiración que les tengo, es parte de comunicar mi sensibilidad estética.