Fotos y texto por Marco Denzer.

El pasado 9 de agosto en una de las últimas fechas de “SummerStage”, la serie de conciertos al aire libre que se llevan a cabo en el Central Park de Manhattan, la banda británica Glass Animals dio un notable concierto y compartió su contagiosa vibra musical con el joven público que colmo la cancha Rumsey del parque. El show comenzó débilmente con BattleFest League Dancers, una agrupación de danza urbana que practica más contorsionismo que danza. La coreografía que presentaron era improvisada, una especie de breakdancing extremo, basada en música carente de ritmo que no hizo vibrar a nadie. El público los observó pacientemente pero sin interés, se notaba que querían ver a las bandas principales y lo del baile no les causaba mayor entusiasmo.

Luego Taylor McFerrin, hijo mayor del destacado vocalista de jazz Bobby McFerrin, asumió control del escenario y el ambiente empezó a mejorar inmediatamente. La gente fue despertando lentamente del coma inducido por el primer acto. Vale la pena aclarar que aunque el padre de Taylor sea un músico muy reconocido gracias a su popular canción “Don’t Worry, Be Happy”, el primogénito de este se merece todo el respeto y reconocimiento que recibe porque el también es sumamente talentoso. Lo del joven McFerrin no es un caso de popularidad por parentesco, lo de él es habilidad propia.

A dúo con el baterista Marcus Gillmore, McFerrin diestramente compartió el universo sónico que lo caracteriza y aparta del montón. Así, con un set relativamente corto, demostró que a pesar de los aparatos electrónicos (secuenciadores, procesadores, Macbook) que marcan su estilo él no deja de ser un músico profundamente arraigado en el jazz. Afortunadamente, y a diferencia de muchos, Taylor no usa instrumentación electrónica para ocultar debilidades. Al contrario, el usa la electrónica como una herramienta para explorar la amplia creatividad que posee. El par deleitó a la audiencia con varios temas de la obra “Early Riser” de McFerrin, y también tocaron una excelente mezcla de downbeat electrónica, hip-hop, y beatbox que incluyó varios arranques de improvisación como los mejores exponentes del jazz.

Finalmente Glass Animals integrado por Dave Bayley (voz / guitarra), Drew MacFarlane (guitarra / teclados), Edmund Irwin-Singer (bajo / teclados), y Joe Seaward (batería) quedó a cargo de la función como a las 19hrs y eso animo mucho al público. Mientras una espesa capa de humo saturaba el escenario y asistentes tiraban muñecos de animalitos inflables a la multitud, el cuarteto de Oxford inicio el set de 13 temas con una de sus canciones más populares “Black Mambo”. Continuaron con Psylla, Exxus, y otros temas de hipnóticas cadencias parecidas a las de Ali Farka Tuareg.

Los británicos interpretaron sus canciones con electrónica y delicadas frases de teclado y guitarras acentuadas con el contrapunto melódico de Bayley. El resto del repertorio, que también incluyo una excelente versión de “Love Lockdown” de Kanye West, se mezcló a la perfección con el dulce aroma de la marihuana que cortaba el aire para inducir un suave trance musical… el momento eventualmente se convirtió en pura buena onda con cero monotonía.

Setlist Glass Animals @ Summerstage. 9 de agosto, 2015.
Black Mambo
Psylla
Exxus
Gooey
Walla Walla
Hazey 
(with Rome Fortune)
Toes
Gold Lime 
(Live Debut)
Cocoa Hooves
Wyrd
Encore:
Love Lockdown 
(Kanye West cover)
Pools

¡Más fotos!