Textos: Juan Pablo Prado
Fotos: Bruno Córdova
“Manso show, loco”, le digo a Bruno que anduvo en la noche por ahí sacando fotos. Él me dice que fue feliz, que hace rato no quedaba con una sensación así después de una tocata. Es que lo que pasó el viernes pasado en Blondie fue la consolidación de una relación amorosa entre Mac DeMarco y sus incondicionales chilenos.
Los fuegos los abrieron Niños del Cerro y demostraron todos los galardones y buenas críticas a su trabajo con un show impecable en todo sentido: Dos canciones nuevas y un repaso por Nonato Coo. Lo de Niños del Cerro no fue un show de teloneros, pobre en sonido y con el desprecio del público. Al contrario, prendieron a los que estábamos a esa hora en Blondie (que no éramos pocos) y sacaron los primeros saltos y coritos que auguraban una velada increíble.
El ambiente estaba buena onda, el Cha Giadach pinchaba canciones de los Ramones para hacer de la espera una pista de baile. Mientras eso pasaba, Mac y compañía, salían al escenario de la disco del metro U.L.A. bajo una griterío monumental y arrancaban tras un breve saludo con The Way you’d love her y Salad days. A esa altura el olor a puchos y marihuana inundaba todo, mientras los más románticos se besuqueaban cuando Another One bajaba la intensidad de un show que no tuvo descansos y donde todo fue cagarse de la risa y tocar como si el mundo se fuera a acabar.
Mac DeMarco juega de local acá en Chile, le tiran una bandera con su nombre y se la pone de capa jugando a ser un superhéroe. Y vaya que lo es para los que agotaron las entradas para ambas fechas. Al tipo lo aman. Genera devoción.
El show continúa con «covers» a Led Zeppelin, Bob Marley y Nirvana, que medio en broma-medio en serio a la larga se transformaban en una jam session interminable. Porqué así es lo de este canadiense, que bien poco le importa ser una súper estrella y agotar tickets donde sea. Tan poco le importa, que es capaz de tirarse al público para que lo dejen en pelotas mientras su banda toca los últimos estribillos de Still Together, antes de despedirse para siempre ante un público que se niega a dejar la discoteque, esperando otra canción, otra locura o algún recuerdo de una tocata que no dejó nada al azar.
Voy caminando por la Alameda, muerto de calor y cansado tras aguantar la intensidad de show que se jugó en dos frentes: el escenario y el público. Porque si lo de Mac fue un torbellino, lo del público fue la guinda de la torta para la primera de la doble fecha de MacDeMarco en Chile. Una doble fecha que guardaría muchos más recuerdos en el mar de pendejitos y viejotes como yo que repletaron y dejaron irrespirable este mítico escenario santiaguino.
Mac DeMarco en Blondie (19/11/2016)
01. The Way You’d Love Her
02. Salad Days
03. The Stars Keep On Calling My Name
04. Another One
05. Cooking Up Something Good
06. Ode to Viceroy
07. Without Me
08. Rock And Roll Night Club
09. Starway to Heaven/ I Shot the Sheriff
10. Let Her Go
11. My Kind of Woman
12. Freaking Out the Neighbourdhood
13. Chamber of Reflection
14. Still Together
Estuvimos ahí y fuimos felices. Las fotos son de Bruno Córdova Manzor.
Posted by Disorder.cl on Sunday, November 20, 2016
Publicado por Juan Pablo Prado
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