Una noticia esperanzadora. Se abre una ventana para el término de nuestro conflicto social, aunque también podría significar el término de nuestra existencia o quizás absolutamente nada y todo sigue igual. En fin, la cosa es que un nuevo agujero negro fue descubierto en las inmediaciones de nuestra propia galaxia por científicos (amikaaaa que miedo), quienes lo catalogaron como «ultramasivo«, es decir, equivale a 40.000 millones de veces la masa de nuestro sol.

Este verdadero monstruo, el más grande descubierto hasta ahora, fue identificado por astrónomos del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) y el Observatorio de la Universidad de Munich (LMU), quienes además aclararon que se encuentra a una distancia de unos 700 millones de años luz y dentro de otra enorme galaxia.

Recordemos que según lo que nos ha dicho la ciencia, nuestra religión supramodernista, los agujeros negros son regiones finitas del espacio que concentran una cantidad de masa tan elevada y densa que pueden generar tal fuerza de gravedad como para que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, pueda escapar de ella. En otras palabras, son una aspiradora colosal capaz de tragar lo impensado.

«Solo hay unas pocas docenas de mediciones de masa directa de agujeros negros supermasivos, y nunca antes se había intentado a una distancia tan grande. Pero ya teníamos una idea del tamaño del agujero negro en esta galaxia en particular, así que lo probamos», explicó el investigador del MPE Jens Thomas, quien dirigió el estudio.