Por Juanita Pistolas, tour manager

Noche en Buenos Aires. Cuatro jóvenes caminan por las calles que ya varias veces han recibido de encantadora manera a los músicos de nuestra parte del globo. Una botella de whisky, junto a desconocidos del entorno, mientras comentan lo que viene por delante: la primera gira.

Los “Howlers” caminan y beben; Llegaron a mostrar porque son una de las bandas de rock más llamativas del circuito nacional. Apuestan que si de alguna buena vez podrán domar a este escurridizo animal llamado “Garage”. Aburridos de vagar llegan a San Telmo. Entre Gancia y cerveza terminan la noche con Tomás (guitarrista y cantante del grupo) incorporándose a una Jam Sesion de Jazz en uno de los bares del lugar .

Los Howlers son César, Tomás, Matías y el baterista reemplazante de Salvador Burrel (quién no pudo viajar por haber sufrido una lesión) Sebastian Rivera. Posan para la primera edición de un nuevo diario musical llamado “Trash Rock Newspaper”. Su primer show es junto a los conocidos Tandooris y Sub.

El teatro Marquee tiene una capacidad de 700 personas y se encuentra a menos de un cuarto de su capacidad. Desde el segundo tema logran conectar con la audiencia, que comienza a soltar pasos de baile. Un periodista del diario Página 12 aplaude junto a mi, no le gustó que canten en inglés pero le hicieron mover la patita. La gente grita por un bis.

El día siguiente, nota radial para “La Tribu”, prueba de sonido en el Zaguán, sesión de fotos a cargo de Nacha, nota para el canal de cable A -señal que se ve en todo latino America ,menos Chile- y un camarín con mesa de pool para descansar. El show es junto a la revelación porteña Les Menttetes. Aplausos y felicitaciones.

Ultimo día. Lo de hoy es en el contexto de los Nasty Mondays en el club Roxy, pero algo no encaja: Los Howlers no tiene la posibilidad de probar sonido y las bandas con que compartirán escenario son de una sonido muy dispar. Luego de un grupo que tocaba aplastante metal, vienen ellos. No hay nervios ni ansias, solo las ganas de bailar y robarse todo. Buenos Aires no para de Aullar.