Por Andrés «Panda» Panes
Juanito, tú no me cachai, pero nosotros crecimos juntos. Cuando apareció el «Ser Humano», yo tenía 11 años y quedé tan impresionado como toda mi generación. Tener ese cassette y escuchar ”’Nuestra Fiesta”’ me daba ganas de carretear, aunque nunca antes había carreteado en mi vida y ni siquiera entendía por qué hacías esos ruidos al decir “noches completas bajo el techo más oscuro de la calle”. Cuando a mí me tocó hacer ese sonido, también lo hice al ritmo de tus canciones. Eran omnipresentes. Y es que no conocí a nadie que le hiciera asco porque, si decía que le cargaba, fijo que igual cantaba ”’Melaza”’ en la radio o se vacilaba ”’El Juego Verdadero”’ con los compañeros de curso.
Recuerdo con envidia malsana las veces que vi los CDs originales, que venían con un clavo, y lo mucho que tuve ganas de pelármelos, aunque los dueños fueran mis amigos.
Ni te explico la cantidad de gente que se hizo una copia de mi cinta o los recuerdos que tengo de sus caras, al degustar ese disco por primera vez. Tú aparecías en los videos y todos querían parecerse un poco a ti, pero en el colegio no dejaban usar el pelo largo, así que varios se conformaron con dejarse los cachetes al aire, creando un ilusorio pantalón escolar de tiro largo. Si hasta casi lloré cuando compré el «Decisión» y me di cuenta de que era una reverenda mierda. Qué hueá más terrible, los dos primeros temas eran joya y después todo se venía abajo, puro Zaturno y nada de ti, que erai el más bacán de los tres. Aunque nunca guatearon tanto de nuevo, tampoco volvieron a ser lo mismo y, eventualmente, fuiste quedando solo. Pero no perseveraste.
Hace más de seis años que no sacas un disco y continúas profitando del nombre de tu banda, mientras haces carrera solista. Yo te aprecio harto, pero creo que ahí estamos teniendo problemas. Tú eres el Juan Sativo, no los Tiro de Gracia. La semana pasada fui a verte en la SCD de Bellavista y salí con un dolor en el pecho por tu culpa, por tus ganas de asegurarte el chancho viviendo del pasado. Estabai tú solo, con un guitarrista al lado y pistas grabadas con antiguos éxitos. Loco, yo creo que si no tienes -por lo menos- al Lengua Dura acompañándote, la cosa funciona mal. O sea, está bien evolucionar e interesarte en el ragga y el soul (te tengo cachaíto), pero hazlo firmando con tu propia gracia. Te repito: eres el Juan Sativo, o Pincel, o Chills, o como se te plazca. No un fulano de tal ni un NN, sino el MC más famoso de Chile. ¿Crees que te va a ir mal solo?
Piensa en la Anita o el Seo. Ninguno tuvo miedo de lanzarse a la piscina, porque contaban con un respaldo sólido. Hermano, tú tienes la mitad del camino recorrido, si todos te cachan, no me vengai con leseras. ¿Pensai que nadie va a querer escucharte si no usai la chapa vieja? Nada que ver. De partida, yo mismo recibiría con mejor disposición tu debut que un quinto disco del “grupo”. Pero no soy el único, lo que te estoy diciendo es un secreto a voces; desde los cabros de mi villa hasta el Vicente Sanfuentes (cuando dijo en la revista Extravaganza! que feliz te produciría), todos pensamos lo mismo. Por algo, en el show del que te hablo, se subió un pendejo al escenario y te pidió ”’Viaje Sin Rumbo”’. Aunque, claro, te puso en aprietos porque ésa no la puedes hacer solo. ¿Y qué es un concierto de Tiro de Gracia sin esa canción? No hueís po.
Por último, si no estai ni ahí con el corazón de tus fans, ni con mis mamonerías de post-adolescente nostálgico, hazlo por las monedas. Porque, ya, en el caso de que eso sea lo que más te importa (algo que temo, pero el cariño que te tengo me hace desear lo contrario) piensa en las jugosas cifras que podría generar una reunión en un tiempo más. Si volvieron Los Prisioneros, ¿por qué no los Tiro de Gracia? Total, tú no te comiste a la mina del Lengua ni del Zaturno, así que nada puede ser tan terrible. Imagínate, yo creo que llenarían el Nacional, porque todos los que vacilamos el Ser Humano el 97 ya tendremos más años y seremos, por ende, una audiencia conveniente y rentable a cagar. Sería maestro verlos juntos encima de una tarima, aunque en el backstage se sigan odiando y no se hablen. Esas hueás dan lo mismo. Aguántate un poco, hasta el 2012, cuando el disco cumpla 15 años, por ahí. Te prometo que te forramos los bolsillos de plata.
Publicado por Camilo Salas
Archivo: 1299 artículos