A propósito de la visita de Justice a nuestro país, fuimos a la calle a reportear como se vive esta gran noticia en la comunidad shúper local. Deambulando por uno de los recintos emblemáticos de la movida (?), nos encontramos con Oscar Urrutia y sus amigos, un trío de shúpers de tomo y lomo: Fanáticos de Astro, fanáticos de Cata Silva y fanáticos de Vistelacalle. En esta improvisada entrevista nos cuentan lo díficil que es ser un shúper de la zona sur de nuestra capital y el rechazo que han vivido en donde estudian. Maricones es lo más suave que les dicen.

Por Héctor Sepúlveda

Son las 3 de la mañana y acaba de terminar la tocata de Astro + Picnic Kibun en el Amanda. Afuera del recinto un trío de cabritos un tanto afeminados espera una micro que los lleve de vuelta a casa. A simple vista parecen todos salidos de la misma serie gringa ochentera: visten cortavientos fluorescentes, zapatillas de caña alta y lentes con marcos gruesos. Son flacos y de movimientos estereotipados. Parece que se fueran a quebrar al caminar. Cuando hablan se ponen la mano bajo el codo y cruzan media pierna por atrás. Podrían ser travestis. Pero no. Son Shúpers. Shúpers de tomo y lomo. Y están felices de serlo.

—Hola, ¿qué tal? ¿Les gustó la tocata de los Astro?

—¡Sí, sonaron súper bien! ¿Entraste? ¿Andabas sacando fotos? —Me responde Oscar (19, estudiante de Diseño Gráfico del DUOC) luego de mirarme de arriba abajo y darse cuenta que llevo una cámara.

—Sí. Soy de Viste la Calle, estoy haciendo un reportaje de la movida shúper. Voy a las tocatas y le saco fotos a la gente. ¿Conocen la página?

—¡Que buenaaaa! A mí me encanta Viste la Calle. Es que no te creo. ¿Nos podís sacar una foto? Siempre he querido salir ahí, pero parece que nunca me he topado con alguien de allá. Qué buena… oye pero es que no te creo que seas de allá.

—Sí. Soy de Viste. Pero, chuta, me quedé sin baterías. Si quieren los puedo entrevistar para un especial.

—Ahh, pucha. ¿Y sobre qué nos querís entrevistar? —me pregunta Pablo (21, estudiante de Comunicación Audivisual), mientras suelta el humo de un Kent y apaga su iPod. Si querís yo te paso mi cámara y luego te envió las fotos por Facebook —me dice Oscar. Está animado. Me cuesta decirle que no.

—Puta, no tengo Facebook. Pero te doy mi mail. Anota: mono…

—Mono…

—Parra…

—Parra…

—Arular…

—Arular…

—Arroba Hotmail punto com  Monoparrarular@hotmail.com. Con una pura “a”.

—monoparrarular@hotmail.com. Ya. Toma la cámara.

Listo. Un disparo de una Canon y haces feliz a un trio de shúpers. Los cabros pusieron su mejor pose. Lástima que nunca se publicará la foto ya que no soy de Viste La Calle. Me siento mal por estar engañándolos  Me siento como si hubiese levantado a patadas a un gato que se te cruza en la calle a ronronearte. Pero cuando veo la felicidad en sus rostros pienso que seguir con esta mentira tal vez sea lo mejor que les ha pasado en su vida: salir en la portada de Viste La Calle. Ser estrella de la web. Ícono shúper. Líder generacional. Referente estético. ¿Qué más puedes pedir?

—¿Oye y ésto para cuando sale? —pregunta Andrés (18, alumno de CEPECH) con cara de incredulidad.

—Sale este viernes. Revisa la pagina.

—Ya… Si siempre me meto. Oye, pero ¿no nos vas a preguntar donde compramos nuestra ropa?

—Ahhh… Verdad… Ya, démosle. Es que pensé que preferían que los entrevistara…

—Mmm. Yo prefiero que nos hagas un “Looks” —responde Pablo.

—Ya. Ok… Eeeh.. Bueno, cuéntame, ¿dónde compraste las zapatillas?

Creo que es la pregunta más de mierda que he hecho. Pero estoy que me meo de risa. Estos shúpers están súper prendidos. Para ellos salir en Viste La Calle es toda una hazaña. Para mi es una mierda.

—Mira, estas las compré en la Zoo del Parque Arauco. Son unas Baby Phat Glitter. Las mismas de la Cata Silva. Ídola —responde Pablo.

—Ya.. Pero entonces tus zapatillas son de mina,  ¿no?

—La verdad me da lo mismo. Para mí la ropa no es de hombre ni de mujer. Me gusta el estilo, la estética. Como yo me sienta usándola. No me importa nada más que eso. Además me quedan súper cómodas. Me las compre hace poquito, estas nuevecitas.

—¿Cuánto te costaron?

—Casi 55 lucas. Estaban en liquidación.

—Ah… ¿Y la chaqueta, de dónde es?

—La chaqueta es de una tiendita que está casi al comienzo de Lastarria. En un subterráneo. Venden pura ropa reciclada. Le agregan accesorios como éste —muestra unos botones brillantes— y si quieres la pueden acomodar a tus medidas. Ésta me la mandé a hacer hace tiempo ya.

—¿Y la polera la compraste allá también?

-No. La polera es una L.R.G. La venden en la Zoo también. Pero ésta me la prestó un amigo. Es la misma que usaba la Cata Silva en Blog TV.

—Ya… Hey, viene la micro. ¿Pa’ dónde van?

—Vamos pa Maipú. Esa nos sirve.

-Dale, subamos.

Nos subimos a la micro. No va nadie arriba. Casi todo los que fueron al Amanda andaban en auto. Así que sólo vamos los tres shúpers y yo. Cuando subimos el micrero nos miró raro y después tiró un par de puteadas. Por segundos sentí lo difícil que es ser un shúper. Pasan dos paraderos y seguimos con el cuestionario. Óscar me cuenta que se gastó más de 200 lucas en la pinta que lleva. Andrés un poco más de 150. Me cuentan que se están pagando todo con una chequera que sacaron en una tienda de retail. Les da lo mismo endeudarse. A ellos les importa vestirse bien.

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—Oye, ¿qué música andan trayendo en los iPods.

Oscar: Yo ando con el último disco de Astro, temas sueltos de Picnic-Kibun, harto de Klaxons y unos en vivo de Crystal Castles y Justice.

Pablo: El ‘Oracular Spectacular’ —MGMT—, el ‘Pillowface’ —Steve Aoki—, el de la Javiera Mena…Entre otras cosas.

Andrés: Yo no tengo iPod pero me gusta harto The Presets, Klaxons, Justice.

—Buena. ¿Y supieron que viene Justice?

Todos: ¡¡¡¿¿¿QUEEEEEEEÉ???!!!

—Justice, pues. vienen en Diciembre a Chile.

Andrés: Yaaaa. ¿Y cómo sabís?

—Lo leí en Pousta.

Andrés: Aaahhhh, me fascina Pousta. Me encanta. De hecho voy a estudiar periodismo parece, jajaja. Sería lo mejor escribir en Pousta cubriendo fiestas. ¿Tú conoces a alguien de Pousta?

—No. ¿Y qué onda pos, ¿Van a ir a Justice?

Pablo: «Mira yo apenas lo confirme voy a comprar la entrada. Es que: ¿qué ondi? Justice en Chile y yo no lo sabía, o sea, ¡qué ondiiiii!»

Andrés: Demás que sí. O sea, Justice pos. O sea, cómo no vamos a ir. Al menos yo voy sí o sí. Ya me veo allá: con las luces, la gente, DVNO sonando bien fuerte. Ahhhh va a estar buenísimo. ¿Sabes a cuánto está la entrada?

—No tengo idea. A propósito, ¿y a qué otros lugares les gusta ir? Aparte del Amanda.

Oscar: “A mí me gusta harto el Loreto. Hacen súper buenas fiestas allá. Tenemos amigos, así que siempre pasamos gratis. Nos gusta harto el ambiente del Loreto. Mmm, y antes los tres íbamos al Constitución pero ya no vamos.”

—¿Por qué no?

Pablo: Lo que pasa es que se puso súper cuático ese lugar… La última vez no nos dejaron entrar. Yo quedé súper enojado. Me sentí pasado a llevar…

—¿Qué les paso?

Pablo: Uno de los guardias no nos dejó entrar y nunca nos dijo porque. Yo creo que nos discriminaron. Donde somos más morenos y todo eso… No veo otro motivo, ya que no estaba ni lleno…

Oscar: Fue atroz, a mi me agarraron del brazo y me lo doblaron. Nos trataron pésimo. No se que se creen. Si el guardia es de Maipú al igual que nosotros. El Andrés conoce a su hermana que trabaja en la pizzería que está en Los Estandartes. No sé que se cree.

—¿Los discriminan harto?

Andrés: Pucha, sí. A mí en el PreU me pasan molestando. Maricón es lo más suave que me han dicho… Yo ya no los pesco. Me pongo los audífonos y me desconecto. Filo con ellos. Yo voy a estudiar y después de dar la PSU no los veré más. Me dan lo mismo.

—¿Qué otras cosas te dicen?

Andrés: “Garabatos. Cosas bien feas me han dicho. Una vez en el paradero me gritaron: ¡Shúpame el pico shúper culeao! …Otra vez se me acercó un viejo flaite en Bellavista y me dijo al oído: «Igual estái rico maricón de mierda». Cosas así. Igual no quiero hablar de eso».

—Chuta… Ya cabros,  Me tengo que bajar acá. Acuérdense de enviarme la foto al mail y revisen la página el viernes. Cuídense.

Me bajo de la micro y voy a comprar un completo a los carritos de Pío Nono. Son casi las 4 am y todavía no se ven shúpers por las calles. Deben estar todos en el Constitución o el Loreto. Bailando Justice y Klaxons. Pasándolo la raja. Soñando, tal vez, que al terminar la fiesta un reportero de Viste La Calle se les acerque y les pregunte: ‘¿Dónde compraste esa chaqueta?’. Shúuuper.