Luego de los inquietantes resultados de la CEP, el oráculo político para medir popularidad, en la Disorder me mandaron a encuestar, como buen periodista ninja, sobre los pormenores de la música que escuchan las mujeres. Desde gordas de mierda a preciosas pelóliso cota mil. Por eso, para estar a la altura de la misiva, mi investigación abordo conciertos, clubes de Bellavista, Manuel Montt, Valparaíso, audiencias radiales de Paula, Play, universidades, colegios, Twitter, Facebook y MSN; espacios donde conversé con mujeres de todo tipo, sólo para saber cuál es su relación con sus bandas favoritas, o el último concierto al que asistieron. Y vaya sorpresas me llevé.
Por Marcelo Poblete
Los resultados fueron decidores: lamentablemente el mal gusto femenino en la música es un flagelo que está en alza. La evidencia empírica, tras la recogida de datos, demuestra que la mujer que entiende de música es una especie en extinción a la que hay que valorar. Lo peor de todo que las únicas mujeres así, que conozco, son más perras que Zooey Deschanel en 500 Days of Summer. Tal vez por esto, cuando aparece una mujer bella con la que se puede hablar de música, se hace doblemente atractiva. Por eso, señoritas melómanas, les recomiendo capacitarse: lean el blog de Marisol García, por ejemplo. La más seca de todas. Y bue, ya con las cosas claras, vamos a la arbitraria y misógina encuesta.
El 87.9% de la mujeres no tiene idea de música
No se trata que sean academicistas, ni que revisen compulsivamente el RSS de Pitchfork o NME, pero saber de música, por lo menos, implica estar relativamente al día y poder diferenciar entre un estilo y otro. Lady Gaga no es lo mismo que M.I.A., por ejemplo. Y The Libertines no es igual a Jonas Brothers. Atentas.
Lamentablemente los datos demostraron que la mayoría de las encuestadas caen fácilmente en el romanticismo (sobre todo el que está en español) y en la movida reggetonera revitalizada vía Auto-Tune. Estos gustos, característicos en personas de alma simplona y de romance fácil, están presentes en todos los estratos sociales, porque el facilismo musical no es patrimonio de alguna clase en particular, sino que abarca en forma trasversal al público femenino.
El 73% de las mujeres dice escuchar la misma música que el pololo
No son pocas las mujeres que pasan de la electrónica alemana al hip-hop de Sevilla o al indie a lo Super45/Extravaganza, dependiendo del tipo de música que escuche su pololo de turno. Situación bastante patética que ocurre, según los resultados arrojados, sólo para dar una pose que le agrade al pololito. En secreto, este estereotipo de mujer sumisa y apocada siempre va a escuchar a Gonzalo Yañez, Maroon 5 o a Tito el Bambino para complacer a su poco exigente oído musical.
El 78% de las mujeres dice gustarle cierto grupo porque el vocalista es mino
¿Quien no ha visto en la pieza de alguna amiga el poster de The Doors? Ése con Jim Morrison sin polera, flaco, poniendo cara de malo. Un afiche puesto sólo para que cuando alguien al entrar, diga: ‘no sabía que te gustaba The Doors’ y, entonces, ella responda: ‘me encantan, además el que canta es súper mino’. Lo mismo pasa con Nirvana, Pearl Jam, Incubus, The Killers, The Strokes, The Libertines, Klaxons o MGMT.
Recuerdo que cuando vino Incubus, Brandon Boyd se sacó la polera, y tras el griterío ensordecedor quedó en claro el real motivo por el cual la jauría de chicuelas pagó la entrada. También recuerdo que con The Strokes, el comentario habitual era: ‘hueona, ¿le cachaste el poto a Julian?’. Esa onda. Lamentablemente la mujer que se declara rockera, en un amplio porcentaje es mas fanática de las calugas o de una cara linda que de los riffs y la energía que emanan los tarros de la batería.
Al 92% de las mujeres les gustan solo las canciones «más conocidas» de una banda
A la pregunta «¿Cual es tu banda favorita?» hubo de todo: las que respondieron inclinándose por The Arctic Monkeys, su canción favorita era Fluorescent Adolescent; con The Cure fue Boys Don”’t Cry; con Klaxons fue Golden Skans; con Incubus, Drive y así. La mayoría señaló que su canción favorita era el hit radial, el single. Todas, siempre proclives a las canciones sueltas más que a escuchar un disco completo. Otro ejemplo del nulo interé que manifiestan por la música, preocupándose más por la moda y el culto a lo estético.
El 61% de las presidentas de fan clubs de alguna banda presenta problemas de sobrepeso
Algo que no está de más saber. Sucede que un dato obtenido en el trabajo de observación realizado en forma paralela a la encuesta, es el desorden alimenticio en las mujeres calcetineras. Lo que tal vez delataría una clara ansiedad por vivir de éxitos ajenos y de perder el amor y cariño por ellas mismas. Estamos hablando, precisamente, de fanáticas de Leo Rey o Américo. No de niñas shúpers fans de La Roux o Skream. Porque al final, los cumbiancheros son los nuevos referentes musicales para la mayoría de las feminas. Y ya es tiempo que lo reconozcan: ustedes se vuelven locas por cantar el Rico y suave.
Y recuerden: si sigue el ritmo, seguirá el sabor.
Publicado por disorder.cl
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