Jorge Segovia está confiado. Se postuló a la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional sabiendo que tiene los votos necesarios para derrotar a Harold Mayne-Nicholls, el actual presidente. Poco les importó a los presidentes de los clubes que apoyan a Segovia los avances que han sido realizados en la era Mayne-Nicholls. Estadios nuevos, excedentes de los contratos con el CDF, la contratación de Marcelo Bielsa, el aumento del fútbol femenino ni el lugar n’º10 que la selección nacional llegó a ocupar en el ránking FIFA.’ Para ellos, Segovia es el hombre destinado a regentar el fútbol nacional por cuatro años más.
¿Apoyarían a Segovia de saber que bajo su gestión, la Universidad Internacional SEK, con sede España, estuvo varias semanas en huelga y que fue multado por la Inspección del Trabajo española? ¿Lo apoyarían después de saber que se apropió de la marca de su propio padre? ¿O lo apoyan a pesar de eso?
Pero ese no es el principio de la historia. Jorge Segovia Bonet es hijo de Felipe Segovia Olmo. El negocio familiar eran los colegios San Estanislao de Kostka, que habían sido comprados por el padre de Felipe Segovia en 1935.’ En la década de 1980, Jorge Segovia llega a Chile para ampliar el negocio, y funda en 1982 el Colegio San Estanislao de Kostka en Santiago. Antes de 1988, Jorge Segovia había fundado colegios en Ecuador, Costa Rica, Panamá y Paraguay. En 1989 la Institución Internacional SEK se separa legalmente del SEK de España, y pasa a quedar en las manos de Segovia Bonet.
Apropiándose de la marca familiar
Con el control de la marca SEK a nivel internacional, Jorge Segovia funda la universidad SEK en Santiago en 1990. Expande su negocio y decide que es hora de poner una universidad en España. En 1994 presenta el proyecto a las autoridades pero tiene una pequeña traba: su padre es dueño de la marca SEK en España. Como consigna una carta al director del diario El Mundo, el abogado de los colegios SEK (propiedad del padre de Jorge) anuncia que demandará a la Universidad SEK por utilización indebida.
Pero la ambición de Jorge Segovia no se detiene. Lleva la disputa legal a tribunales, donde Jorge Segovia acusa directamente a su padre de estar «inhabilitado mentalmente» para poder quedarse con la marca SEK. En el año 1997, el director la Institución Educativa SEK (de Felipe Segovia) anuncia que «(el SEK de Jorge Segovia) ha utilizado sin derecho ni autorización alguna el nombre de SEK como reclamo. Nuestra institución, que tiene registro, patente y marca SEK, tiene planteada la oportuna demanda ante los tribunales».
Paradójicamente, Jorge Segovia gana el litigio y se queda con la marca SEK para las universidades, y en el mismo año 1997 funda la Universidad Internacional SEK, con sede en… Segovia, España. Su padre, al no poder usar la marca, funda la Universidad Camilo José Cela, junto a su hija fiel, Nieves Segovia.
Despidos ilegales
En el 2000, Jorge Segovia enfrenta otra crisis. 12 profesores de la Universidad Internacional SEK son despedidos y entran en un conflicto que se alarga por más de 8 meses. Varios profesores se tiran a huelga justo en periodo de exámenes. Muchos alumnos apoyan a los profesores y otros reclaman por la continuidad de las clases. No es para menos. Los cursos en la SEK llegan a costar 5400 euros.
Jorge Segovia, el presidente de la Institución SEK, es acusado por el ex decano de Ciencias de la Información, Carlos Díaz Güell, de haber amenazado con cerrar la universidad si es que los sindicatos entran en ella. Díaz Güell es despedido, pero en fallos de diversas instancias, la corte ordenó su restitución (finalmente perdería el caso en la Corte Suprema española).
La Universidad SEK despide a 22 profesores, algunos de ellos en huelga, por lo tanto, con fuero. Las partes en huelgan aseguran que la Inspección del Trabajo levantó 6 actas de infracción en contra de la universidad. Fueron despedidos los decanos de Ciencias de la Información, Arquitectura y Biología.
Portavoces del Partido Socialista Obrero Español’ pidieron medidas concretas a las Cortes de Castilla y León para que detuvieran los despidos. La huelga finalizó pero Segovia estaba bastante cabreado con el asunto. En el 2007 vendió el 80% de la universidad al Instituto de Empresa, quienes le cambiaron el nombre.
Eso no es todo. En España, la Universidad SEK era una institución sin fines de lucro. Pero el contrato que entregaba el control y la explotación a la empresa Servicios Internacionales Permanentes de Restauración y Mantenimiento. Ellos manejaban las cafeterías, las residencias de los alumnos, fotocopias y limpieza. Pero sorpresa, la dirección legal de la empresa era la misma que la de universidad. Como director de la empresa aparecía el cuñado del mismo Segovia.
En cuanto al fútbol, Segovia ya había tenido problemas con equipos nacionales. Aparte de la negativa a prestarle el Estadio Santa Laura a la Universidad de Chile, en’ el 2008 frustró el traspaso del jugador de Deportivo Quito, Isaac Mina a Universidad Católica. Felipe Achondo, el presidente de la rama de fútbol de la UC, dijo que a pesar de tener un acuerdo verbal por el traspaso, los nuevos dueños del club, la Universidad SEK, canceló todo a última hora. La memoria en el fútbol parece que es frágil, porque los dirigentes actuales de la UC y Universidad de Chile apoyan la postulación de Jorge Segovia.
Este es el hombre que quiere dirigir al fútbol chileno. Un español que no lo quiere ni su propia familia. Él será el encargado de manejar a la selección nacional a la próxima Copa América. De llevar a Chile al Mundial de Brasil 2014. Ojalá que no lo haga tan mal como con sus negocios.
Publicado por Sebastián Alburquerque
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