
Las críticas a El Mostrador por este banner no se hicieron esperar, a lo que ellos contestaron con una sentida (?) columna, en la que hacían una victimona apología a bajarse los pantalones por plata. Por muy patética que haya resultado esta defensa’ la postura de “hay que pagar sueldos y meterle porotos a la olla”, no dejan de tener razón pues es muy cierto que a la larga, la consecuencia se termina cuando te ponen un par de billetes sobre la mesa, aunque la plata te la ganes exprimiendo hasta el máximo “las teorías de la conspiración” ahora que Piñera es presidente y los suyos hacen lo que quieren, a vista y paciencia de todos nosotros.’ ‘ Por su parte, The Clinic no ha dicho nada al respecto, aunque en una misma edición podamos ver avisos de Hidroaysén y de Patagonia sin Represas.
El problema es que esta actitud tiene su límite, es cierto que uno puede pasar a llevar su línea editorial y hacer vista gorda de ciertas cosillas con el propósito de ganar platita a costa del avisaje y la publicidad, como ya lo hizo The Clinic y La Nación durante sus años más recalcitrantemente concertacionistas, el problema es que no puedes quedar bien con todos y no se le puede dar en el gusto a Dios y al Diablo ¿Estás con Hidroaysén o en contra de las represas?’ Algunos dirán que son valientes debido a que reciben plata de aquellos que critican, sin embargo ¿Quién’ te asegura que estos que se ponen con el billete no terminan pauteando a los valientesh mediosh independientesh?
En ese sentido, si nos limitamos exclusivamente a las causas medioambientales ¿qué credibilidad le podría quedar a The Clinic y a El Mostrador luego de que usufructuaron hasta el máximo del asunto de Punta de Choros para aportillar el detestable gobierno de Piñera y para erguirse como medios “paladines” de la defensa del medio ambiente, aumentando las visitas a sus páginas web y ganando buenas lucas por eso? Dicho de otro modo, hay veces en las que no se puede tener una doble militancia y hay que jugárselas por lo que uno cree hasta el final, o me van a decir que Hidroaysén es la única empresa que gasta buena plata en publicidad? No me vengan con esa mierda.
Además, que chucha, chillan como chanchas en celo por Punta de Choros y se bajan los pantalones por un poco de plata de Hidroaysén? Una mierda de actitud, que lo único que busca es quedar bien con la gente cool y ondera, con esos intelectualoides de izquierda que le tienen un miedo y desprecio horrible a los rotos y con esos artishtash de moda que buscan desviar la atención de su dramática falta de talento con su “compromiso” – delgado como tela de cebolla – con causas sociales y medioambientales, actitud que les reporta un par de bonos con el público. No se trata de ponernos tontos graves ni de asumir una postura verde extremista porque la nuestra’ sola existencia es perjudicial para el planeta y caeríamos constantemente en enormes contradicciones.’ Se trata, simplemente, de decir las cuestiones como son.
De todo corazón, les digo que me da una rabia enorme como medios de oposición ”“ aunque estos mismos medios digan lo contrario, aun cuando la plata se la ganen con esta postura ”“ tengan una postura tan ambigua al respecto pues, aunque uno de los supuestos pilares fundamentales de la prensa “alternativa” sea transparentar el funcionamiento de un país tan turbio como el nuestro, pues me quedo con la idea de que está todo perdido y, aunque nos den esperanzas de que “otro mundo es posible” la suerte ya está echada. En ese sentido, como coyhaiquino me siento pasado a llevar porque, la actitud de estos medios no hace más que trivializar un tema tan serio como lo son las represas en Aysén y contribuir a generar la idea de que son una cuestión sumamente necesaria cuando no lo son y jamás lo serán.’ ‘ Pero claro, dudo que les importe, porque con plata se olvida todo y poco le importa a Miguel Paz, a Macari o a Ditborn ya que,’ «teniendo plata para parar la olla» el resto se puede ir a la chucha porque ellos se lavan las manos.
Finalmente, yo no les pido consecuencia hasta el final porque eso es imposible y meterle algo a la tripa es una necesidad. Yo sólo les pido honestidad y que dejen de vender la pescada,’ porque claro, atacar a Piñera y a los suyos es una cuestión sencilla y casi trivial, por lo que ufanarse de aquello no tiene mucho sentido, mientras los Walker, los Escalona, los Luksic, los Vial y todos esos que cortan el queque sigan haciendo lo que quieren, aun cuando se trate de “los nuestros”.
En disorder nos gusta la plata – como a todos -‘ y somos un medio pobre pero honrado, por lo que jamás vamos a ser parte de la campaña cochina de Hidroaysén.’ No a las represas en La Patagonia, ni ahora, ni nunca.

Publicado por Francisco Campos
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