Por Marco Pereira

El Sanfic tuvo uno de los pre-estrenos nacionales más esperados del año, La Muerte de Pinochet, documental realizado por la dupla Perut+Osnovikoff, que registra momentos clave en las últimas horas y posteriores días del fallecimiento del dictador Augusto Pinochet, a través de cuatro protagonistas que narran, desde sus puntos de vista, el suceso.

El miércoles 24 de agosto la sala del Cine Hoyts La Reina estaba llena, claro reflejo de la expectación que este documental -de muy esclarecedor nombre- ha generado desde que su trailer pudo ser visto hace unos meses. Después de una pequeña introducción hecha por los mismos directores antes de la proyección comenzó todo.

Lo primero interesante y que se agradece, es la ausencia de un narrador en la película. ¿Por qué? Porque desde el primer momento, La Muerte de Pinochet no es manifiesto ni político, ni resentimiento, ni pena, ni nada, es un registro desde cuatro puntos de vista distante -un pinochetista, una pinochetista, un allendista y un borracho-, que no da juicios básicamente sobre nada.

Segundo, el documental tiene un ritmo bastante pausado. Se basa en entrevistas y registros hechos el mismo día que murió Pinochet, y de días posteriores, como el funeral del ex-dictador. A pesar de eso, y de la espontaneidad con la que se supone nació esta cinta, la fotografía está muy bien hecha, y cuenta con planos bastante bonitos y poéticos, incluso cuando el registro se debe haber hecho fatigante para los realizadores.

Y la intensidad de la cinta, lo más importante. Para alguien que no vivió la dictadura (como yo), pero que tampoco es huevón, el documental es bastante serio. Es denso, y ‘ eso que no hay narrador. Lo que cuenta «La Muerte de Pinochet» es una ventanita al pasado que nos deja ver tal cómo fueron los sucesos, y lo más importante, sus protagonistas. Y no fue fácil, ni fue un chiste, fue un trabajo serio. Eso queda muy claro. Aún así, más de una risa (burlesca o no) se le escapó al público cada cierto rato. Es de agradecer, para dar un respiro con tanta tontera que decían los personajes del documental.

Tengo plena seguridad en que el documental se puede recomendar, y más que recomendar debo pedirles que vayan a verlo. La dupla de cineastas que realizaron este trabajo se merecen que la gente les retribuya el trabajo que debe haber sido producir esto, y haberlo hecho bien. Aparte es entretenido, es una experiencia bien tensa y vale el dinero. Si no lo vieron en el Sanfic, el 1 de septiembre es la fecha del estreno en siete cines nacionales.

Acá el trailer:

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