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Por Cote Cumplido / Fotos y video por Rosario Oddo

Por primera vez en Chile se presentó el dúo noruego Kings of Convenience, luego de la promesa hecha por Erlend’  Ã’ye cuando estuvo en Chile junto a su grupo Whitest Boy Alive. El sábado 3, Erlend subió junto a su compañero Erik Gamblek para tocar junto al grupo que los lanzó a la fama.

A pesar de los problemas para entrar y las largas filas, a causa de un recinto pequeño que estaba repleto (cerca de 2.000 personas) el grupo salió al escenario varios minutos después de lo debido. Sin embargo, eso no fue impedimento para la calurosa recepción que tuvieron ante el público chileno. A pesar de los problemas, el ambiente no estaba tenso, al contrario, había una pequeña sensación de comunidad y conexión con lo que iba a pasar sobre ese escenario.

Un escenario minimalista, decorado con aviones de papel, junto a dos guitarras electro-acústicas fueron suficientes para generar un ambiente íntimo y un concierto donde el dúo y su público se conectaron sutilmente. Probablemente la sencillez de las melodías, y la simpatía del dúo frente a su público fue lo que le dio el toque para hacer del concierto algo maravilloso. El minimalismo y la sensación de estar perteneciendo a algo íntimo, fue el toque que le dio a esa noche un momento especial, en donde incluso pidieron que dejaran de grabar el concierto para que simplemente nos dedicáramos a recordarlo.

Kings of Convenience resultó ser un concierto que volvía a los orígenes del Folk, donde desde el minimalismo y la sencillez, lograron traspasar la música a los oídos de sus miles de seguidores, en donde la intimidad estuvo por sobre lo ondero del público, y que afortunadamente, logró opacar los flashes para cambiarlos por música. Simplemente música.