¿Quién es Jorge Lavandero?
Jorge Lavandero Illanes es un abogado y político chileno de prolongada trayectoria, egresado de la Universidad de Chile y nacido en la localidad de Renaico, Región de la Araucanía. Nacido en 1930, Lavandero dio sus primeros pasos como políticoen el Partido Agrario Laborista, un conglomerado ibañizta de corta duración, para luego pasar a la Democracia Cristiana, partido por el cual sería electo diputado por la circunscripción electoral de la Araucanía Norte con tan sólo 24 años en 1954, cargo que ocuparía por cuatro periodos consecutivos. Luego ocuparía el cargo de senador por la Araucanía en 1973 y entre 1990 y el año 2005, ejerciendo una importante influencia dentro de su zona y consolidando el poder de la Falnge en dicho sector por casi 40 años.
A pesar de haber participado en la discusión y promulgación de más de 5.000 leyes a lo largo de su dilatada carrera política, la labor de Lavandero se concentró en la defensa del cobre chileno de lo que el definió como “el robo de las transnacionales mineras”, participando primero en la “Chilenización del Cobre” durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva y luego de la “Nacionalización del Cobre” durante el gobierno de Salvador Allende. Durante La Dictadura, Lavandero mantuvo su rol como defensor del cobre tratando de evitar la reprivatización, al mismo tiempo que era un ferviente opositor al régimen de Pinochet, siendo director del Fortín Mapocho, uno de los principales medios de oposición en la década de los ochentas. Además, Lavandero ha escrito diversos libros sobre el tema del cobre, entre los que se encuentran “El precio de sostener un sueño” (LOM, 1997), “La Quimera del Cobre” (LOM, 1999) y “Royalty, regalía o renta minera” (LOM, 2003), entre otros.
La caída de Lavandero
A partir del año 2004, justo cuando se inició la discusión respecto a la aprobación del Royalty a la gran minería del cobre en Chile, cuestión que puede ser considerada por muchos como un hecho fundamental y por otros como una simple coincidencia, comenzaron a circular una serie de acusaciones en contra de Lavandero por reiterados abusos a menores. El, hasta ese entonces, senador calificó los rumores como una “conspiración malévola y perversa” para dañar su imagen. Sin embargo, en diciembre del 2004, el fiscal Xavier Armendáriz inicia una investigación para determinar la veracidad de las acusaciones en contra de Lavandero. Posteriormente, en enero de 2005 se produce una audiencia en el Tribunal de Garantía de Temuco, en la cual Armendáriz detalla cada una de las acusaciones hechas en contra del senador, entre las cuales se encontraba una de Bruno Coulon Scaranzki, hijo del miembro de Inti Illimani Jorge Coulon y Clara Scaranzki ( por ese entonces presidenta del CDE), el que habría ocurrido durante el periodo en el que Lavandero y Scaranzki mantuvieron una relación.
Producto del revuelo que generó la acusación, el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana suspende la militancia a Jorge Lavandero, quitándole todo apoyo político. No obstante, la guinda de la torta la puso un reportaje de Emilio Sutherland para el programa «Contacto» en el cual se puede ver al senador en su parcela de la localidad de Metrenco dándole una palmada en el trasero a la hija de una de sus empleadas. Las imágenes, obtenidas mediante el uso de cámaras ocultas, eran acompañadas de declaraciones de jóvenes cercanas a Lavandero quienes lo acusaban de haberse propasado con ellas en reiteradas ocasiones.
Finalmente, ante la imposibilidad de revertir las acusaciones en su contra, Lavandero llega a un acuerdo con la fiscalía, aceptando los cargos que se le imputaban y siendo condenado a cinco años y un día de reclusión menor en un juicio abreviado el 25 de junio de 2005. Inmediatamente después de haber aceptado los cargos, Lavandero se retractó y afirmó que todo había sido una maniobra para llegar a un acuerdo con la fiscalía. Antes que se conociera la condena, el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana expulsó a Lavandero del partido, al mismo tiempo que el abogado del senador Matías Balmaceda, quien había renunciado a su defensa en la víspera de la condena, declaró a El Mercurio que Lavandero había sido condenado correctamente.
La conspiración
Lavandero estuvo en prisión hasta el año 2008, año en el que optó al beneficio de libertad condicional tras cumplir la mitad de su condena. Desde su salida de la cárcel hasta el año 2010, el ex senador se mantuvo alejado de la vida pública, hasta que a fines de ese año decide publicar un libro autobiográfico llamado “Desde la cárcel: De como fui víctima de un complot y montaje político, judicial y comunicacional para silenciarme”, en el cual hace sus descargos respecto de las acusaciones que lo llevaron a la cárcel.
En el libro Lavandero no se guarda absolutamente nada. Acusa al fiscal Xavier Armendáriz de haberle pagado a los testigos que finalmente lo acusaron ante la fiscalía. Del mismo modo, Lavandero acusa a Canal 13 de ser parte de un complot para ensuciar su imagen , falseando los testigos y manipulando las imágenes. Lavandero incluso señala que el camarógrafo de dicho programa, Raúl Castillo, había abusado sexualmente de una de las testigos que lo habían acusado, la que finalmente habría dado a luz a una niña de nombre Belén.
Pero ¿Quiénes eran los que estaban detrás de esta cosnpiración para encarcelar a Lavandero y cuáles eran sus objetivos? El ex senador no dudó en señalar que los responsables fueron la empresa minera Barrick Gold, Canal 13, Andrónico Luksic, Francisco Huenchumilla y una red de funcionarios de la administración de Ricardo Lagos y cuyo principal objetivo era acabar con la carrera política del ex senador , quien en 2005 se perfilaba como un candidato presidencial fuerte, apoyado por sectores de izquierda (incluido el Partido Comunista) y por facciones progresistas de la Concertación. Todo esto por la defensa que había hecho Lavandero del cobre chileno. Pero la cosa no termina ahí. Lavandero incluso acusó a Lagos de estar coludido con Luksic (financista de la campaña de Ricardo Lagos), para sacarlo de circulación. Además, Lavandero señaló que Lagos jamás tuvo intención alguna de defender el cobre pues éste le habría dicho que “el cobre no estaba en su agenda”
¿Creerle o no creerle?
Lavandero ha vuelto a la palestra durante estos días producto de un homenaje que le realizó una agrupación de artistas, reflotando las dudas que rodearon a su juicio y posterior condena. Ciertamente la historia tiene todos los componentes para ser uno de los escándalos de la década y salpica a mucha gente, entre ellas a uno de los empresarios más importantes de nuestro país y a un ex presidente que aun tiene peso dentro de la política chilena y a un fiscal de la República y rostro de una universidad, a quienes se le realizan graves acusaciones. Entonces, me pregunto yo, ¿Por qué nadie se ha pronunciado respecto de estas acusaciones? Ni siquiera el camarógrafo de Canal 13 se ha manifestado el respecto porque, si a mi me dijeran que he abusado de una niña de trece años dejo la casa de putas ahí mismo, pero nadie ha dicho nada. Además, resulta sumamente curioso que los primeros en dejar solo a Lavandero fueron sus propios compañeros de partido, mientras que la izquierda dura siempre insistió en su inocencia, a través de medios como El Ciudadano, Punto Final y Cambio 21.
En ese sentido considero que las acusaciones de Lavandero respecto a un complot, si bien son un tanto exageradas, tienen algo de sustento, principalmente en lo que se refiere a querer sacarlo de circulación para evitar la promulgación de un Royalty justo para el pueblo chileno y evitar el saqueo del cobre por parte de las mineras extranjeras. En lo que se refiere a una posible candidatura presidencial, me parece un poco tirado de las mechas, tomando en cuenta que, para ese entonces, ya estaba claro que la cosa iba a ser entre Alvear y Bachelet.
Por otra parte, en lo que se refiere a las acusaciones, siempre me quedó la idea de que había algo turbio y que estas no estaban muy claras, sobretodo luego del reportaje de «Contacto», el cual se basaba en una cámara oculta que filmaba a Lavandero desde el otro lado del río y que se valió de una palmada en el poto para emitir un juicio y acusarlo de abusador de menores, poniendo a la opinión pública en su contra. Pero ojo ahí, no me la juego por que el caballero sea completamente inocente, yo creo que el caballero tenía sus yayitas, las que fueron claramente magnificadas por una cobertura periodística tendenciosa de Canal 13 y The Clinic para desacreditarlo y terminar con su carrera política. Además, encuentro sumamente sospechosa la repentina cercanía de Mercedes Ducci, ex directora ejecutiva de Canal 13 con Barrick Gold.’
Desafortunadamente, no tenemos como saber que es verdad y que es mentira, sobretodo cuando los escándalos se producen en las altas esferas de poder y cuando mezclan la política y los negocios a gran escala, como lo es la minería. Sinceramente, esperaría que la verdad sea revelada ”“ que iluso de mi parte ”“ y que este asunto no se pierda en una nebulosa como lo hizo el caso Spiniak.
Y usted, ¿qué cree?
Publicado por Francisco Campos
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