Por Luc Gajardo
Probablemente urgido por el revuelo mundial que ha causado el arresto de más de 6 meses de las 3 chicas punk del colectivo Pussy Riot por armar un vacilón adentro de la Catedral de Cristo Salvador en Moscú y cantar «Madre de Dios, echa a Putin», el Presidente ruso Vladimir Putin declaró que ojalá los tribunales tomen una decisión justa y fundada, y no con tanta severidad.
Bien careta el hombre, considerando que la detención de las mujeres fue una orden directa de los altos narcos del gobierno y que una de sus principales armas para continuarse en el poder del ex agente de la KGB ha sido justamente usar a los tribunales de justicia para destruir a sus oponentes. Poniéndonos un segundo de su lado, hay que decir que no debe ser fácil mantenerse en el poder por 12 años casi consecutivos.
Ahora es lógico que esté envuelto en preocupación, o sea debe estar pa la cagá, porque’ ni el terrorismo, ni la extrema pobreza, ni sus atentados contra los derechos civiles, ni las mafias, ni las acusaciones de corrupción, le habían dejado tanto la zorra en la vida a Putin, como el arresto de tres minas punki cuya banda se llama justamente Pussy Riot (algo así como vaginas descontroladas).
Los motivos para que el mundo y la mitad de Rusia esté tan expectante, ‘ preocupado y encabronado frente al juicio en el que’ Maria Alyokhina (24), Nadezhda Tolokonnikova (23) y Yekaterina Samutsevich (29) arriesgan 7 años de prisión por el delito de atentar contra los valores tradicionales de la iglesia ortodoxa rusa, son fuertes y son varios. Lo’ desproporcionado de la condena que arriesgan. El trato indigno y violento que han recibido durante estos meses, hablamos de torturas para no dormir y falta de alimentos. El hecho de que sean cabras tan’ jóvenes, que además son madres de niños chicos. El que no hayan hecho nada realmente terrible más que dar jugo, en el peor de los casos, bien por manifestarse políticamente por una elección super trucha donde la iglesia tuvo harto que ver. Lo absurdo y peligroso del nivel de persecución a la libertad de expresarse, en un país tan bonito, donde debe ser tan rico expresarse después de meterse litros de vodka.
Hasta el momento Madonna, los Red Hot, Beastie Boys, Pete Towshend, Franz Ferdinand, Jarvis Cocker y varios músicos del planeta más han manifestado su apoyo a sus colegas y el repudio a la hueá, porque realmente es medio irreal y apocalíptica la situación. En Rusia, las apasionadas manifestaciones a favor y en contra no paran. Un artista ruso incluso se coció con hilo y aguja la boca en protesta. Dolor. Por el momento, las cabras que son parte de este colectivo, que son más de 10, número que obviamente va en aumento, están super fondeadas y cagadas de miedo y andan cubiertas en unos igual coquetos, sensuales, pasamontañas de colores. «Estamos en una posición única, de mostrar el lado oscuro y cruel de nuestro gobierno, pero también es algo que da mucho miedo. Esto no es algo que estemos haciendo por nosotras, sino que por toda la sociedad. Además qué no puede ser algo ilegal, cantar y decir lo que piensas,» dijo Ardilla, una chica del movimiento al Guardian.
Y puta que tiene razón, ¿!Cómo van a meter siete años preso a tres chicas por ser punk y hacer justamente lo que el punk tiene que hacer!? O sea si Putin ahora las emprende contra un grupo de minas que no son terroristas sino que’ jóvenes’ entusiastas feministas revolucionarias, significa que estamos en presencia de un ser más peligroso que la chucha, apocalíptico, y que las cabras se merecen toda la solidaridad y aguante del mundo.
No es algo que pueda ni deba pasar piola. Esperamos que esto finalice en que quede al descubierto uno de los principales villanos del mundo y que a las chicas de Pussy Riot las liberen de este infierno de 6 meses y puedan volver a seguir el hueveo. Pero hay que esperar a ver que pasa todavía. Noticia en desarrollo.
Acá la performance que las mandó en cana:
Acá una entrevista de Vice un poco antes que las detuvieran.
Publicado por Luc Gajardo
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