Fotos por Jaime Carrera

Hace una semana fue el lanzamiento de «Juventud Americana», el primer disco de Ases Falsos, la banda antes conocida como Fother Muckers que cambió integrantes, puso el pie en el acelerador de la madurez y sacó un discazo que va fijo al podio de lo mejor del año.

Cómo no queríamos entregarles una engrupida columna sabihonda de música e interpretación, decidimos buscar a dos estereotipos clásicos de cualquier tocata: el tipo más drogado y la mina más superficial. Los dos resultaron ser fans de Ases Falsos, pero no les preguntamos sobre eso.

Acá va las opiniones expertas, abajo las fotos de Jaime Carrera.

Habla la asistente fashion:

Simon Sanchez se cree leñador, usaría mejor su bajo como hacha que tocando. Cristobal Briceño se cree sexy. Martin del Real es sexy, da lo mismo que su guitarra no sonara. El hombre invisible no se quien es y Boris Ramirez en la batería fue lo mejor de la noche.

Esto es lo que dijo el más wasted de la noche:

No se que chucha decirte sobre la tocata, apagué tele y no recuerdo nada del concierto. La mezcla de copete, weed, falopa y tripa me dejó sin recuerdo alguno. Ni siquiera me acuerdo cuando llegué al local.
Mal hueón, según un amigo dejé la pura zorra.’ Lo único que sé es que opaqué a los Ases Falsos, fuí el verdadero rockstar de la noche.’ La rompí viejo, la rompí.