
Le dieron harto color, pero de una vez por todas’ ya sabemos que Meshuggah por fin hará un concierto en Chile.
¿Por qué ir a verlos?
Porque es intenso, oscuro, técnico, denso, complicado de comprender y seguir el ritmo. Meshuggah es de esas bandas que cuesta digerir aún siendo seguidor de un estilo donde abundan variantes en que cuesta un kilo aprenderse una canción de memoria.
Porque Jens Kidman es un perro enrabiado con un micrófono en la mano, Fredik Thordendal es un maestro de los riffs para todos esos guitarristas que se cuelgan del estilo al que llaman Djent, el metalcore, el metal progresivo y porque Thomas Haake es un animal arriba de una batería, no porque la haga pedazos tocando a mil por hora, sino por la forma en que consigue seguir perfectamente los ritmos y dinámicamente en conjunto, junto MÃ¥rten Hagström en segunda guitarra y Dick Lövgren en el bajo, logran hacer funcionar esta sincronizada máquina, donde pueden pasar desde el caos total a pasajes influenciados por la tranquilidad del jazz, para volver con una misil explosivo y pasar repentinamente a un golpe atómico de brutalidad sólo para machacarte las neuronas y pensar «qué carajo estoy escuchando».
Porque eso es Meshuggah, es experimentación, polirritmia, cambios de ritmo sorpresivos, una caja abierta que toma influencias desde donde sea y experimenta desde eso y lo aplica a su marca registrada.
Esperemos que el Caupolicán no se venga abajo, porque Meshuggah es uno de los conciertos imperdibles de este año.
New Millenium Cyanide Christ
Future Breed Machine
Bleed
Rational Gaze («Mr. Kidman Delirium Version»)
The Ophidian Trek 2013
12 de noviembre, Teatro Caupolicán
Entradas a la venta a partir del 23 de agosto mediante el sistema Ticketek y sin recargo en la tienda SoldOut (Av. Providencia 2198,’ Portal Lyon’ local 79).
Preventa: $20.000.-
Normal: $24.000.-
Publicado por disorder.cl
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