Fotos por Flavia Achermann.

El viernes pasado pasó’ algo bonito. Fue la primera vez que Tus Amigos Nuevos tocaban en el Bar Loreto. Sabemos que muchas burlas nacen a la hora de hablar del Loreto. Pero hay que admitir que es un lugar histórico para las tocatas Santiaguinas. Si no le gusta pues abra usted su propio local y déjese de quejar, veamos cuanto dura.

Esta banda teloneó a Mac DeMarco y vienen recién bajados del avión desde SXSW. Esa especie de festival-conferencia estadounidense donde cierran algunas calles de Austin para emborracharse, saltar de bar en bar escuchando bandas en vivo y ponerse al día con lo ultimo de la música, tecnología y temas pop. Es una excusa para tomar, drogarse y pasarlo bien y al mismo tiempo sirve de vitrina internacional para bandas y grupos de todo el globo terráqueo en busca de nuevos horizonte, inspiración y quien sabe otros enredos conceptuales.

¿Por qué deberían ver a Tus Amigos Nuevos en vivo? Porque su sonido y su desplante es diferente a todo lo que se está haciendo. Es un estilo raro de música, un charquicán buena onda, es muy chileno pero al mismo tiempo muy agringado. Y que sea agringado no es malo. Dentro de su repertorio se fusiona el rock, el pop, frases que rozan temáticas sociales pero sin ser tan explícitos. Es como un grupo de amigos compartiendo una botella de alcohol barato y discutiendo sobre temas cotidianos. No hay nada más que eso, no tienen nada más que decir y no quieren venderte un discurso barato, ellos hacen música y si no te gusta mala cuea. Es pura buena onda en su máxima expresión. Hay New Wave, hay electrónica, hay esa cosa medio argentina de los años 80 y 90s, de ese tipo de canciones que todos conocemos pero que nos da lata admitir que sabemos. Están, inevitablemente en nuestra cabezas para siempre. Y vale la pena porque es refrescante ver a una banda que no sea una maldita performance de arte. Es volver a los instrumentos, al cabeceo, al hueveo, al baile picaron con tambores medio cumbiancheros, bien latinos, porque hay que recordar que estamos en América del Sur. Y somos un carnaval, un carnaval a media, pero seguimos siendo carnaval. Con dictaduras, gobernantes de porquería, corrupción y todo eso. Seguimos siendo latinos, a veces, carajo.’ 

Escuchelos!