
Es hora de almuerzo y mi oficina está a 3 cuadras del local de Bowling al que asistió Craig Spencer el miércoles pasado. Spencer es un doctor de 33 años que pertenece a doctores sin fronteras y viajó a Guinea para tratar pacientes con ébola. Es el primer caso en Nueva York y la gente está medio paranoica. Si a eso le agregamos un interminable flujo noticioso sobre la enfermedad, los muertos, los pacientes, Obama y cómo el ébola nos va a matar a todos, mucho peor.
Entonces decidí ir al local, tomar unas fotos y mostrarles cómo se vive el miedo al fin del mundo. Por supuesto que si no lees los diarios amarillistas ni enciendes la tele todo sigue igual y Williamsburg continua siendo el barrio industrial mezclado con bares (muchos bares), tiendas y locales de música del que todos han escuchado, se burlan y odian. Lo único nuevo quizás es la incesante construcción de edificios que taparan la vista a Manhattan. Gentrificación es el lema.
Todo es tan normal que los turistas no se enteran. Acá un tipo fotografiando el famoso oso de peluche que cuelga de un cable y aparece en videoclips, la intro del show de Vice en HBO y billones de fotos de turistas.

Tres cuadras más allá está el Gutter bowling alley que es un local medio de mierda pero parece que le gusta a los doctores, tanto que el tipo tomó un Uber desde Manhattan. Y no es que esté en el barrio más hip de Williamsburg o algo por el estilo. De hecho tiene de vecinos unos tipos que arreglan motos y un galpón donde guardan quien sabe que.

Aquí pueden ver a los colegas informando al mundo cómo llegó el ébola y esperando que pase algo, seguramente nada, pero eso también es noticia.

Es tan nada lo que pasa que el lunes van a grabar algo en la calle del Bowling. Y el proyecto se llama Gotham. Muy original.

Manhattan sigue ahí, cruzando el East River, y deben estar paranoicos. En la mañana leí que el alcalde dijo que tomarán metro, que todo estaba bien. Es eso o cruzar nadando.

Acá en Williamsburg no importa si hay ébola, si explota una bomba o abre un nuevo Urban Outfitter de 30 pisos. Los graffitis siguen en la pared…

Y los edificios con forma de pene pronto serán construidos.

Publicado por Camilo Salas
Archivo: 1299 artículos