Por Simona

Soy patética, soy la huevona mas patética que conozco. Juro que las drogas han hecho de mi una gran persona porque me di cuenta que la vida tal como me la presentaron en el pueblito llamado Las Condes es una gran falacia. Me juro la raja porque me di el lujo de decir que soy lesbiana y luego retractarme convirtiéndome en una zorra que se agarra a cualquier huevón con tal de que me conviden droga. La raja.

He destruido familias, he hundido a personas valiosas en las drogas, he perdido los mejores años de mi vida estando inconsciente en el medio del living donde antes estaban mis amigos. Ahora estoy sola, amigos tengo pocos, tengo 30 años y vivo en una pieza, en un departamento con una señora que podría ser mi mamá, pero no lo es, porque mi mamá también me encuentra una mierda y aun estando sin casa por casi un año jamás me ofreció quedarme en su casa, ni siquiera un día. Soy tan penosa que es verdad, compro amigos, porque soy fome, porque si no fuera porque tengo manos nadie me invitaría a pasarlo bien, porque hablo puras weas, porque siempre estoy bajo alguna droga y cuando no, soy eternamente aburrida. Y patética, sobretodo patética.

¿Qué me creo humillando a la gente que quiere tomar piscola y aburrirse? Ellos lo hacen así porque el lunes tienen cosas importantes que hacer, no escribir pelotudeces como yo. Hay personas que sí quieren hacer de su vida algo mejor, no como yo, que a pesar de mis intentos diarios por morir sigo aquí viva, gastando su aire, usando el espacio que no queda en el metro. Puta perdón.

El otro día salí a carretear, como siempre comprando drogas para todos, copete para todos y me di cuenta de que esto tiene que tener un final. Necesito ver la luz del día, salir y ver cómo la gente vive, aunque sea teniendo trabajos de mierda, la gente es feliz, y no puede venir una pendeja que lo ha tenido todo a decir que eso es una imbecilidad. Porque aunque siempre lo niego, he tenido de todo. Aún teniendo todo, todas las drogas y todo el alcohol, no soy feliz. Soy una maldita burguesa que lo peor que le ha pasado es repetir tercero medio y caerle mal a sus progenitores. Y los entiendo. Yo también me caigo mal.

Quiero dejar todo y recomenzar.

Pero puta que es difícil. Pensaba que deberían hacerme todos esos test vocacionales para compararlos con los que respondí en el colegio, seguramente ahora me va a salir que no tengo vocación para nada. Puta”¦ quiero dejar de vender drogas lo juro, eso es lo único que quiero, en verdad esta lucha absurda contra todo lo establecido me esta destruyendo el espíritu. Estoy sucumbiendo bajo el poder de los smartphone y todas las mierdas que no puedo tener, porque el negocio va bien pero la vida es mucho mas cara que unos cuantos gramos de eme. Quiero ser mejor persona, levantarme temprano, ducharme y hacer mi cama, llegar al trabajo y hablar weas, quiero tomar café, y ser fiel a un huevón que se aburra con mis historias de oficina.

No en verdad no, no sé que quiero, pero sé qué no quiero, y no quiero seguir así, no quiero ser esto, quiero saber que soy para dejar de serlo, porque quiero caerle bien a mi mamá, ser alguien que pueda conversar temas huevones, y no tener que estar callada frente a gente normal que sale los viernes, o incluso la gente que sale los sábados porque los viernes están cansados de tanto trabajar. Necesito encontrar un trabajo. Necesito viajar.
Necesito dejar la cocaína, o comprar más.