Por Cha Giadach.

Esto no es una reseña de conciertos. Que si bien los artistas no son de gusto masivo, en esta edición de Primavera Fauna se comprobó que el fanático, el fanático de verdad es capaz de gritar presente. Se confirma que los Tame Impala son casi chilenos y que están cambiando ese sonido sesentero ”“ese que todos insisten en repetir como si estuvieran descubriendo América- a algo mucho más actual, incluso electrónico. El Kevin se los paseó a todos deformando canciones y haciendo cirugías sonoras en vivo. Pond, Boogarins, Beach Fossils, el espectacular Omar Souleyman, la misa de Mogwai, todos de nicho según los expertos. Lo cual no quita que sean buenos. Eso y un par de nombres medio poperos para dejar tranquila a la cabra con corona de flores hicieron que este año viéramos un festival redondo. Tal vez demasiado redondo. Pero eso es bueno.

En esta oportunidad me tocó trabajar desde dentro del festival. Ver caras amigas, fotógrafos felices que se sacan la mierda bajo el sol. Incluso algunos que andan con copias de sus fotos para que los artistas pongan su firma. Todo es extremadamente bonito. O como el compadre cabro chico que estaba de ayudante en la cocina para los artistas, un pendejo con delantal blanco que no vio a ninguna banda y estuvo arrastrando cajas y cajas de cosas para que tu artista se pueda subir al escenario sin estar cagado de hambre o de sed. Sólo dos ejemplos groseros del tipo de personas que trabaja en esto. No somos ladrones. Sólo queremos pasarla bien.

Hablemos un poco de industria. De la manera más fácil posible. No soy de tecnicismos ni de hablar cosas complicadas que ni yo entiendo. Para mi la industria es la gente que está haciendo lo posible para que esto que pasa en Chile funcione. Tal vez estoy pasándome de listo, e incluso tal vez estoy siendo un chupamedias de categoría universal. Pero no me importa. Porque esas cosas que todo el mundo critica las veo desde otro punto de vista. Soy un imbécil que se mueve entre el mundo del periodista-rata acreditado y el mundo de las productoras, cuando sale el pituto claro.

Tres conclusiones:

1. Cuesta traer bandas.
Sí pues, cuesta mucho. Estamos en el trasero del mundo. Es bien común decir eso. Pero miren un mapa. Es verdad, es la pura realidad. Las bandas de renombre, o de renombre promedio, deben agendar otras fechas alrededor de nuestro terruño para abaratar costos. Productoras de todos lados se toman de las manos para que todo sea posible. Si no, no pasaría nada. Esa parte del amiguismo que muchos critican pero que en instancias como estas es necesario. Antes de quejarte por si no viene tu banda favorita a algún festival debes fijarte antes si están de gira, si están promocionando algo nuevo, si en verdad están activos. Si no tus gritos de simio endemoniado, simios como uno, no valen la pena.

2. Si, Chile es caro, muy caro, extremadamente caro.
La próxima vez que te quejes del precio de todo”¦ pues tiene sus razones de ser. Acá no se está defendiendo los precios elevados. Pienso que nos violan la billetera cada vez que viene una banda. Pero, PERO en mayúsculas, Chile es un país que adoptó el libre mercado como sinónimo de democracia. Hay poder adquisitivo y al final del día se nota que estamos dispuestos a endeudarnos. Como en todo. Si quieres que esto cambie haz algo al respecto en vez de rascarte tus nalgas planas de tanto computador.

3. Trabajar en conciertos, festivales y todas esas cosas es la mejor pega del mundo.
No hay duda de eso. Es como trabajar en radio, o en cualquier cosa ligada a la música. Las quejas quedan de lado cuando al fin esa banda que tanto esperabas va a tocar, está tocando, todo sale bien y sólo vez sonrisas a tu alrededor. El mundo de la producción de espectáculos es un mundo ingrato, esforzado, un equipo de personas que no duerme para que todo salga a la perfección. Yo fui uno de esos, y estoy cansado, estoy raja, incluso me enfermé, pero estoy más feliz que la reconchadelamadre de Dios. Antes de sacar tu facho interno que reclama por todo piensa que hay personas detrás de esto. Y sí, hay muchos chantas. En todas partes. Y aquí viene lo chupamedias: la gente de Fauna es todo lo contrario a esto. Son un grupo humano que se desvive, que se deprime cuando no pueden agendar una banda que les gusta. Conozco caso al respecto, tengo evidencia, pero son cosas muy personales como para publicar en un sitio como este.

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Y bien esto no fue nada periodístico, ni con teoría ni reporteo. Es simplemente una puta opinión. Opiniones que hacen falta, creo. Si no les gusta vayan a leer algún diario tradicional donde encuentran que todo es malo y piensan que Mike Patton debería venir tres veces al mes.

Acá una selección de videos hechos por el mítico Perno. Un cabro que está en todos los conciertos y aun no sabemos como lo hace. Disfrute. [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=nU0th4AGziE&list=PLoJmRU8CLICUTtn2rkJK-JUM8uE-Qnc2G[/youtube]