Por Rocío Latorre.
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Cherry Bomb
Tyler, The Creator
(2015, Odd Future)

El 2015 acumula apenas cuatro meses y los mejores lanzamientos parecen estar marcados por una escena determinada, y con escena nos referimos a más que una etiqueta musical sino que a una cultura como el Hip Hop que a su vez engloba al Rap. No son pocos los álbumes y anuncios que reafirman lo anterior: To Pimp A Butterfly de Kendrick Lamar (un LP que varios han catalogado como “el álbum del año”), If You”’re Reading This It”’s Too Late de Drake, I Don”’t Like Shit, I Don”’t Go Outside de Earl Sweatshirt y a escala menor Ludaversal de Ludacris y anuncios como el de 50 Cent o Frank Ocean.

Algunos de los raperos mencionados anteriormente son (o fueron) parte del colectivo “Odd Future Wolf Gang Kill Them All” y Tyler es su creador. Odd Future brilló entre el 2012 y el 2013 con los álbumes de sus miembros y si bien Tyler declaró en una entrevista que ya no es tan cercano a Earl, al parecer ambos se han propuesto tácitamente a enfrentar el 2015 con lo que mejor saben hacer: música. Y el 13 de abril fue el turno de Tyler con Cherry Bomb, su cuarto álbum de estudio y tercer álbum oficial.

El LP parte como una bomba tal como reza en su título. DEATHCAMP es la declaración de principios de Tyler; el repudio a las luces y a las cámaras, su fanatismo por N.E.R.D. y el porqué del título del disco: porque probablemente llamarlo “Greatest Hits” sonaría muy aburrido (“named the album Cherry Bomb because Greatest Hits sounded boring”). PILOT es otra de las destacadas de la primera mitad del álbum con colaboración de Syd tha Kyd. Una de las particularidades de esta placa es que está llena de colaboraciones sin los créditos correspondientes, quizás estas si aparezcan en la versión física del disco disponible a partir desde el 28 de abril y con cinco (CINCO) carátulas distintas.

RUN es un corto y ruidoso interludio entre PILOT y FIND YOUR WINGS, esta última está marcada por los coros de la elegante voz de Kali Uchis y por una influencia R&B/Jazz al igual que en BLOW MY LOAD. Lo anterior es una experimentación pretenciosa pero que funciona, comparable en parte al revival funk que se aprecia en To Pimp A Butterfly de Lamar. Es una influencia que encuentra su explicación en los referentes de “The Creator” como Stevie Wonder; Tyler recientemente declaró en una entrevista radial que Wonder “es su mayor competencia, no esos niggas que suenan en la radio”. CHERRY BOMB también se mueve en la línea de lo experimental pues suena más sacado de un mixtape que del álbum mismo, un track donde reaparece el Tyler de Wolf.

La aparición más destacada de este disco sin duda es SMUCKERS con la participación de Kanye West y Lil Wayne. Tyler elige con precisión a quienes hace parte de sus canciones y qué canciones y una canción que versa sobre la fama, la escena, los prejuicios raciales y referencias al mismo Kanye no podía ser entonada por otros raperos.

FUCKING YOUNG / PERFECT es otro de los puntos altos hacía el final de Cherry Bomb, describe una relación ilegal por diferencia de edad, melódicamente se aleja del rap y toma tintes de balada y es el primer single del LP, acá el video:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=SCcVrLcGD7k[/youtube]

Empieza como una bomba pero termina como una dulce y pequeña guinda. Las dos canciones que culminan el disco (KEEP DA O”’S y OKAGA, CA) tienen mucho más de la esencia de los trabajos anteriores pero no parecen superiores a la primera mitad del disco donde se nota un trabajo más complejo de melodías y composiciones. El gran fallo de Cherry Bomb es que carece de un concepto que cohesiona los distintos tracks del álbum, suena caótico y muy distinto a los álbumes icónicos del Rap de los últimos cinco años; sin embargo, Tyler logra que este desorden suene lo suficientemente bien por partes como en las destacadas PILOT, BLOW MY LOAD o SMUCKERS y lo más importante, logra que estos pequeños gritos ”•el uso de mayúsculas en los títulos de todas las canciones”” sean dignos de ser escuchados.