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Las aventuras de María Caliente: Te gusta porno

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Captura de pantalla 2015-08-31 a las 12.47.33 Por’ María J.

Puta que me calentaste ese día en que me pasaste a buscar. Me subí rápido a tu auto y me dijiste que me subiera la falda, nunca dejaste de manejar ni de mirar hacia adelante, tu mano sabia qué hacer. Mis calzones ya estaban mojados, y no sólo ese día si no que todos los días, se mojan un poco por ti.

Te agarré fuerte el paquete y en una luz roja te bajaste el cierre y me dijiste: Chúpalo. Que rico, que pico más hermoso tienes, te lo chuparía por horas. Te lo lleno de baba y me lo trago entero. Porque sé que te gusta.

Me acuerdo cuando fui sin calzones a tu casa. Cuando me tocaste, sentí cómo te había gustado y me hiciste mierda, en dos segundos me sacaste el vestido y en tres estaba en cuatro. Puta que me calentai, puta que me calentai, como me mordí la oreja, las tetas, como me tirai el pelo, cómo me duele y cómo me gusta tanto. Esa falta de respeto, de agarrarme las tetas y meter tu mano en mis pantalones en lugares públicos. No te importa lo que piensa la gente, eso me calienta más. Que yo no te importe nada, que aún no te aprendas mi nombre, me calienta más.

Soy una puta, soy peor que una puta, por que ni siquiera me pagai, tu semen en mi boca es mucho mejor que dinero en mi bolsillo. Tu semen en mi cara. Me encanta como siempre logras llenarme, cuando pones tu pico en mi frente y me inundas de tu leche, de tu moco, como querai decirle.

Despertar con tu pico chorreando semen en mi cara.
Despertar con tu pico en mi hoyo.
Despertar con tu pico en mi boca.

Puta que me calentaste ese día que me lo metiste en la cocina, estaba la hermana de tu polola y muchos huevones por ahí carreteando. Pero me seguiste y yo sabía que me seguías, pero nunca pensé que mientras tomaba ese hielo para la piscola tu me ibas a embestir así.

Apreté el vaso con tanta fuerza que se rompió, y algo dentro de mi también. Me dolió, pero me tapaste la boca y al hacerlo me tiraste el pelo también. Me quedé quieta y traté de abrir más las piernas, con la mano que me quedaba libre me baje las pantys y me cogiste, una, dos, tres veces. Escuchamos ruidos, me bajé el vestido, te fuiste rápido y ahí me quedé yo. Los cachetes colorados y las pantys a medio subir y un vaso roto en la mano. Tiritando. Más caliente que la mierda. No sé qué habrás hecho tu, yo fui al baño y me masturbé. Encontré el mango de un cepillo de pelo y me lo metí, estaba tan mojada que casi no lo sentí, me lo metí más fuerte un par de veces, pensando en ti, en tus manos tocándome, apretándome los pezones, ahogándome, ahorcándome… puta que me calentai.

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