Por Donatella Gelsomino. Fotos por Rodrigo Fernández.

El primer SonarSound Santiago superó sin duda nuestras expectativas. En el festival electrónico más relevante del mundo se pudo ver lo más vanguardista de la cultura electrónica, haciendo de la innovación la principal protagonista.

El Festival se desarrolló en el ex aeropuerto Los Cerrillos en tres distintos escenarios, dos de los cuales fueron al aire libre. Empezamos a calentar los motores, bailando debajo de un sol aún abrasador, en el Heineken SonarClub, el escenario principal, donde se exhibieron los chilenos Dj Raff y Wask b2b Tressor . Pato Salinas aka Dj Tressor, director y docente de la academia para djs y productores musicales de mayor prestigio a nivel Latinoamericano (Dj School), se exhibió b2b con Andrés Salinas aka Dj Wask, con un set dinámico y con una riqueza sonora que mezcla los sonidos underground del Techno de Detroit, los detalles del Intelligent Techno y la sutileza del Tech House.

Vimos la puesta del sol en el SonarVillage escuchando el sonido carioca de Zopelar  y después entramos en SonarHall donde nos sorprendió el increíble espectáculo de experimentación musical de los catalanes Cabosanroque. Bajo el nombre de un viejo transatlántico, producen música desde el 2001 a  través de instrumentos inventados, surgidos del reciclaje  y de objetos diversos como máquinas de coser, lavadoras o piezas de mobiliario. Empezaron  aprovechado gran parte del material mecánico de las máquinas de una fábrica de galletas en desuso  para construir una orquesta mecánica completa (con sección de vientos, cuerdas y percusión).

Al llegar la noche comenzamos bailando con Matanza, pioneros en la electrónica étnica latinoamericana, nos ofrecieron un increíble recorrido por los ritmos y melodías tribales de la América indígena con instrumentos en vivo, mezclados con sonoridades techno, house y dub.

A las 22 horas estaban casi todos esperando  Hot Chip. La banda británica entusiasmó a los asistentes con un escenario cálido de colores, mostrando sus clásicos electro-pop de siempre como Boy From School y Over and Over, y los temas de su nuevo album Why Make Sense. Cerrando el show con una irónica cover de Dancing In The Dark de Bruce Springsteen.

Tras el show melódico de Hot Chip, vino la actuación de un potente DJ Tennis, que funcionó como previa perfecta para los cabezas de cartel de esta primera edición de SonarSound: The Chemical Brothers.

Los hermanos químicos cumplieron, es más, superaron todas las expectativas que su show había generado en Chile. El dúo londinense, pioneros del big beat, logró electrizar a la audiencia para lo cual partieron con un peso pesado, el clásico Hey Girl Hey Boy. Con un escenario palpitante verde kryptonite, hicieron reventar al público desde los primeros minutos. En el show se pudieron escuchar temas del nuevo álbum Born In The Echon  con un potente show de luces y audiovisuales de gran nivel: mezclando irónicamente sacro y profano, antiguo y contemporáneo: plantas de iglesias, explosiones de colores, máscaras tétricas y japonesas hipnotizaron a todos hasta el final. Cuando parecía que el show estaba llegando a su fin, aparecieron en escena dos poderosos robot que, marchando hacia el público, disparaban luces, hasta que el escenario quedó vacío con una pirámide de rayos laser estilizados rodando en la oscuridad.

Deseosos aún de música nos dirigimos en el SonarVillage, donde Recondite nos envolvió con una atmosfera oscura capaz de crear un estado de ánimo electrónico de una profundidad inigualable. Su sets son siempre en directo, el dj alemán toca sus propios temas y luego hace improvisaciones, temas inéditos, percusiones y añade elementos.

Superó nuestras expectativas el nuevo talento madrileño de música electrónica Pional gracias a su capacidad de crear melodías a partir de cualquier instrumento musical y de su propia voz. Su creatividad, pasión, actitud han sido sin duda los elementos que han hecho la diferencia en su trabajo.

Sellando esta inolvidable noche, con un increíble set que deja toda la audiencia satisfecha y cansada al mismo tiempo, irrumpieron los alemanes Modeselektor. Salvajemente diversos, llenos de exuberancia, crearon un caos controlado una selva de música densa y rica con sonidos multifacéticos que emulan el paisaje altamente texturado de la psyche humana.

En definitiva el primer SonarSound chileno superó enormemente lo esperado. Sin duda de los mejores festivales de música electrónica del 2015 o mejor dicho de la historia de nuestro país. Esperamos siga la alianza entre Lotus Producciones y los fundadores de Sonar en España para poder tener en Santiago instancias que nos permitan conocer y dialogar con la vanguardia tecnológica y ser un hito para el desarrollar de creatividad sudamericana.

Innovación tecnológica en Sonar+D

Cuando el sábado pasado empezamos nuestra exploración por el Sonar+D, nos dimos cuenta que además de musical, el evento ofrecía un lugar relevante dedicado a la cultura digital, ofreciendo un espacio donde fue posible ver las ultimas vanguardias de la tecnología, así como asistir a encuentros, charlas y workshops.

Al interior del perímetro del MarketLab, con una escenografía minimal que retoma el tema de boscos con orejas humanas, fue posible ver interesantes propuestas como la de GKO,  que desarrolla proyectos de impacto social a través del arte, la ciencia y la tecnología. En el mismo lugar se pudo también observar los proyectos y emprendimientos que han sido financiados a través de fondos concursables CORFO.

¡Más fotos por Rodrigo Fernández!