Por’ Edo Agrela.
A finales de la década de los 90, los hinchas del fútbol por vez primera, vestían orgullosos la flamante camiseta de la selección chilena, una costumbre que jamás se había visto y menos desde aquel incidente del año 89 en el Maracaná a cargo de una selección que sólo pensaba en que los partidos se ganaban fuera de la cancha, avalado por Dirigentes/Generales de la Dictadura Militar, que nos dejaron en tal ridículo que nadie se digno a vestir por años una polera Roja. Aquella euforia previo al mundial de Francia 98, que vistió de Rojo a las calles, con el numero 11 del matador o la 9 del Bam Bam fue la reconciliación del fútbol y la de nosotros mismos con el equipo de todos, volvimos a sonreír y a inflar el pecho de orgullo por un equipo que retornaba al circulo selecto del fútbol mundial, pero la realidad domésticamente hablando, abajo en el alcantarillado, agonizaba, el fútbol era ultrajado por miserables ratas, aquellas que cuidaban la despensa de los clubes y se devoraban todo disimuladamente, día a día, año a año. Esas ratas que se llevaron todo lo que encontraron dentro de las alicaídas arcas y que hipócritamente se aprovechaban de la ingenuidad de aquellos hinchas que añoraban cada domingo por un resultado a favor, con la ilusión de bajar una estrella y almacenarla en la constelación de la gloria, una pasión y un sueño casi tan grande como la de tener la casa propia, pero bajo esa alfombra, se comenzaba a trazar y a urdir un jugoso y cínico plan; La posibilidad de que los clubes sean manejados por sociedades anónimas bajo el pretexto de limpiar lo malo en el fútbol y que llegue gente capaz y honorable (gente “gente”) para manejar un destino que parecía insostenible para los palafitos de la inexistente honradez. Pero todo aquello, lo que vivíamos antes, hoy parece la Isla de la fantasía en comparación a lo que nos entregan estos gangster, estos cocodrilos, escoria acumulada como el moho en un desagüe, estos ladrones que parecen salir de una película digna de ser dirigida por Sergio Leone y llamarlo Spaghetti Fútbol.
AMIGO MÃO ¿QUE TE HICIERON? ¿QUIÉN TE DEJO ASÃ?
Después de la borrachera de la Copa América, donde por fin tocamos el cielo y dejamos de ser el hazme reír de Sud América, volvimos donde pertenecemos, a nuestro anodino campeonato, pero con un paladar mas refinado, con otro fútbol, otra dinámica y lo que es mas humillante con la imagen de dirigentes limpios y ganadores y con la Presidenta figurando en la Cancha, así fue cómo nos desayunamos un vomito de podridas verdades, novelescas acusaciones y lógicas consecuencias que llegaron a nuestra puerta luego de los certeros golpes del FBI a la FIFA, (quizás la única forma de limpiar la FIFA es con agentes tipo Frank Sérpico quien ganó fama como el primer policía en declarar como testigo en juicio en contra de la corrupción policiaca. No conozco a nadie que no supiera que la FIFA es el organismo mas corrupto del mundo, que los mundiales estaban arreglados y todas las copas que de ellos se barajaba al ganador, todo estuvo arreglado, sé que existen mas de 100 partidos mundialistas donde la mano negra hizo los goles, los ví y aún los tengo grabados en VHS).
Al ver lo que pasaba en Suiza, sabíamos que la cosa no iba a quedar ahí y que no sólo se trataba del cercenamiento de los mas poderosos dirigentes de la cosa Nostra en la FIFA, si no que nos llegaría lo peor, un paquete con un siniestro peek a boo; La ANFP fue sobornada por la Conmebol y el FBI esta detrás de ellos, o por’ ahora detrás de Sergio Jadue.
Creíamos que la corrupción era un pan que comían ellos y nosotros ingenuamente con la copa en la mano, bebíamos de la leche de la caballerosidad, pero antes de la resaca, nos cayó un diluvio de mentiras y escándalos que no le llegan ni a las canilla al papelón del cóndor Rojas. La corrupción era el papel tapiz de nuestra casa y recién nos dábamos cuenta que nos habían tendido una trampa con eso de las Sociedades Anónimas y la limpieza del Fútbol, que una vez mas, denostaron y difamaron en contra de las empresas publicas, tratándolas de incompetentes y antros de ladrones (dando como ejemplo al ex Presidente del Club Social y Dptvo Colo Colo Peter Dragicevic exhibiendo lo nefasto que puede ser un club manejado ad honorem en manos de un ruin cómo él, robándose hasta las ampolletas), pero en mi humilde opinión, un par de gaviotas no hacen mar, si pensamos, cualquier sistema o empresa en manos de sinvergüenzas quedará arruinado, es decir no nos debimos dejar engañar con que el viejo sistema se prestaba para ladrones sin escrúpulos, ¿Por qué? porque un par de canallas no debieron de haber empañado todo lo bueno que se hizo en otrora y por los muchos que entregaron de manera honesta una vida al servicio público, porque público es el fútbol y el público hace al fútbol. Lo que pagábamos antes por una entrada, no superó jamás el precio de un plato de comida.’ Doctor Orozco por favor, vuelva”¦
EL OPIO DEL PUEBLO
El fútbol siempre estuvo plagado de políticos de ocasión, posando para las fotos y abrazados en las formaciones como si hubiesen sido el “win” derecho del equipo o cortando la cinta inaugural de algún estadio o el puntapié inicial de un campeonato internacional, pero no, el propósito era mucho mas ambicioso que figurar, aquellos oportunistas, usaron el fútbol como un trampolín de fama, una vitrina para darle opio al pueblo, porque triunfar y ser protagonista en el fútbol es sinónimo de popularidad, tal es así que Sebastián “Kyoto” Piñera compró Colo Colo, siendo famoso hincha de la UC, un día el presidente del Sifup (sindicato de futbolistas), Carlos Soto le dijo “Si usted comprara Colo Colo y sale campeón, le apuesto que usted saldría presidente”, al “marepoto” Piñera le gusto la idea y compro gran parte de las acciones del Cacique y luego para defenderse de quienes no creían en su “Pasión” por el albo dijo: “La UC fue mi polola de la Juventud, Colo Colo es mi mujer y será para siempre”. El presidente Argentino recientemente elegido, Mauricio Macri, cabe en el mismo caso, uso a Boca Juniors como plataforma, calcado al ex cuñado de Carlita Ochoa.
EL TABLÓN EN EL LIVING DE LA CASA
Aunque parezca increíble todo cambió, hoy la gente en el estadio sobra, estorba, es un gasto innecesario y mas aún, si se queda en la casa, mejor, porque tendrá que pagar para ver los partidos por la televisión y consumir publicidad.
¿Tendremos que acostumbrarnos y aceptar que el fútbol será cómo una Teleserie, donde nos tendremos que sentar cada Domingo a ver un capitulo tras otro y a final de año saber si el villano de la historia se va a segunda división y nuestro galán se queda con ese amor llamada Copa? Me parece que hoy, luego de lo que pasó en Valparaíso entre Wanderers (el club mas antiguo del futbol chileno) y Colo colo donde ni siquiera se jugo el partido, nos demostró que así será, que la gente va a pagar por ver la TV o por la buena o por la mala ¿Quién quiere ir al estadio a presenciar un conato carcelario (financiado y permitido por ellos)? De seguro piensan que somos tan weones que creemos que Estadio Seguro esta trabajando para nuestra seguridad, pero ¡no! Sabemos que trabaja para ellos, que es un palo blanco y nada mas. MALDITOS SATRAPAS.
El gran motivo de las sociedades anónimas se basaba en la higiene financiera, pero es justo decir que antiguamente los clubes no tenían el apoyo y las inversiones del gobierno que hoy sí tienen los clubes, estadios de primer orden, leyes durísimas contra los barristas y un sin fin de soluciones para las deudas previsionales a los futbolistas, dando recursos jamás vistos para un deporte que hoy no aporta nada culturalmente hablando, mientras los hospitales y las escuelas son olvidadas y nos dicen que no hay fondos para la gratuidad, uno se pregunta, ¿El gobierno le aplanó y pavimentó el camino a estas sociedades anónimas y les dio todas las licencias para que se manejen en él a sus anchas y le den rienda suelta al lucro del fútbol? Si, le entregaron a manos de privados la utilidades del “juego mas hermoso del mundo”, y lo que no es coincidencia es que les devolviesen la mano a los mismos que pagaban y financiaban sus campañas electorales; Yurazeck, Piñera, Ruiz Tagle, Varela, Choclo Delano, Segovia, Jaime Estevez, Luis Felipe Larraín y un sin fin de prestamistas usureros que se han adueñado de clubes de provincia como si fueran una pizzeria de barrio.
El futbol es un negocio y ya no es negocio que la gente vaya al estadio, la gente se abona y paga por ver goles por la TV, pero la gallina de los huevos de Oro esta en la publicidad, que paga cifras siderales por un espacio en el CDF (el CDF sólo “boletea”, trabaja sin previsión y no entrega ni una mínima garantía laboral a sus empleados).
Hoy, el CDF se encuentra en vísperas de ser vendido en una millonaria cifra a señales internacionales ya que el CDF está valorizado por el número de gente que lo ve, sus bienes son el abonado, no son las cámaras, ni los cables y menos Pablo Flamm y compañía.
Aquí cito al Maestro Jedi Marcelo Bielsa en una conferencia que dio hace algunos años atrás, el 2011, en medio del escándalo surgido por la elección de Sergio “Miami Vice” Jadue:
“¿Qué es lo indispensable en el fútbol? En el fútbol, los jugadores, los entrenadores, los dirigentes, los árbitros, los medios de comunicación y el espectador dan lo mismo, lo único indispensable en el fútbol son los HINCHAS. El espectador es un tipo que mira y disfruta o no, según la belleza de lo que se le ofrece, el Hincha no pide belleza, pide sacrificio y sin sacrificio no hay partido, no hay rivales. El fútbol no es un juego, el fútbol es la honorabilidad que entrega el defender con sacrificio los colores de la camiseta que nos representa, es el amor propio. Los dirigentes dicen que la gente no vota, que no pagan las cuentas y yo me pregunto, quien es él destinatario de todo lo que hacemos por el fútbol? El Hincha”¦”
¿Cuál es la función del fútbol para con la Sociedad? ¿Cuál es su aporte?
El fútbol, se suponía que era una práctica que alejaba a la gente de los malos hábitos y nos entregaba a cambio una buena salud, atacando el sedentarismo y el ocio, pero vaya que resulta irónico pensar que hoy en día, el fútbol nos obliga a estar sentado en casa viendo la televisión con un vaso de cerveza en la mano.
En resumidas cuentas HOY el fútbol es un lucrativo negocio y nada mas, ya no le queda nada de noble y ya no podemos volver atrás y hacer un borrón y cuenta nueva, porque tendrían que encerrar a tantos que no habría quien cierre el candado por fuera.
Salgamos a pichanguear y así todo volverá a ser igual, a su lugar de origen, en la cancha de tierra, pasando una tarde entera con los cabros, bajo el sol o bajo la lluvia, con las rodillas pelá`, corriendo detrás de la pelota y que al irse la luz, cae el grito de “último gol gana”¦” porque al final como dijo el mas grande, la pelota no se mancha”¦ Volveremos.
Publicado por disorder.cl
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