Por Cha Giadach.
Este es un mensaje netamente dedicado el recién electo alcalde de Santiago: Felipe Alessandri.
La comida es cultura. Desde la perspectiva que quieras es cultura, es tradición, son historias de familias enteras, prácticamente tradición oral, como los poemas, los cuentos, las enseñanzas de los mayores. Es recolectar cada ingrediente y hacer algo maravilloso. En este caso algo maravilloso para los demás, y por unos cuantos pesos.
La comida callejera es hecha a base de ingredientes extremadamente frescos, comprados esa misma mañana del bolsillo de tal vez la misma persona que va a preparar ese tentempié. Si bien en muchos casos no existe la cadena de frio, no quiere decir que alguno de los elementos este podrido o en descomposición. Es más, hay alimentos que saben mejor, que agarran todo su potencial cuando se les deja estar un rato. Bien puede ser un queso, un vino, un pedazo de carne e incluso sÃ, un filete de pescado del mar chileno. Si bien la frescura es necesaria no quiere decir que te vayas a intoxicar y suicidarte en el baño por un pescado que tiene algunas horas salido del mar.
Felipe Alessandri, llevas sólo un par de dÃas de ganador y ya estas atropellando el sustento de cientos de chilenos e inmigrantes que ven como un sustento adicional eso de vender comida en la calle. Muchas veces ese dinero significa un nuevo uniforme para un niño, un libro nuevo para poder ir al colegio, zapatos nuevos para la abuela o una encomienda en forma de dinero en el que esa misma persona se toma horas y horas haciendo fila para mandárselo a su familia o seres queridos a miles de kilómetros de distancia.
La comida callejera es democracia en todo su esplendor. Es donde un millonario y un obrero pueden unirse en un solo acto, todo al mismo precio, y al fin compartir sonrisas, al fin, especialmente pensando en un Santiago socialmente dividido desde que empezó esto del auge económico que al parecer ahora va en caÃda. Si crees en la democracia, la comida que hace esa señora o ese señor en su carrito no puede desaparecer.
Si quieres que se haga bien la pega, pues… empieza haciéndola bien. No hay que barrer las calles con estos emprendimientos. Prácticamente estas diciendo que no podemos comer en ninguna esquina y eso no va a pasar. Puedes partir el bichito de legislar sobre el tema, de una vez por todas, que se haga ley y que todos sigan las reglas que tanto quieran que se cumplan. Pero aniquilar cada puesto de tajo no es la opción. ¿Por qué no es la opción? Porque existimos varios
Estudie, asesórese, la comida callejera es una tendencia que existe hace cientos de años y que por alguna razón u otra se está imponiendo otra vez. La comida da trabajo, a miles de individuos, da oportunidades, hace que corra la economÃa. Es un circulo que nace desde el productor, pasa por las nobles manos del cocinero y termina en el paladar de alguien. Mata el hambre o simplemente asesina la angustia de una ciudad violenta. Puedes estudiar el caso de Perú, e incluso ser más especÃficos y ver lo que está pasando en Lima desde hace mucho tiempo. No está tan lejos, te puedes pegar el viaje de tu vida y comer algo bueno y de calidad en cada esquina. En-cada-esquina.
Por favor sigue estos consejos, y de seguro te llegarán más y mucho mejores que estos. Puede que quedes como el tipo bueno de la pelÃcula, si es que te da la puta gana. No quedes como un ignorante.
Publicado por Cha Giadach
Archivo: 955 artículos