Un periodista carga la cruz de un año de mierda, y decide -en al afán menos religioso del mundo- viajar desde Santiago a Viña en bicicleta, aprovechando que el camino esta cerrado por la procesión a Lo Vasquez. Viña es su ciudad natal, y esos 120 kms que separan las 2 ciudades son su karma. Un texto real y certero, una aventura mÃstica y zen que, en el mejor de los casos, permitirá retroceder la cinta a toda velocidad y grabar encima.