Parte en unos días a Potosí para aplastar, mediante el joystick, a todos los bolivianos y peruanos que se le pongan en frente. Su nombre es Bastian Rojas y este es su mensaje.
Luego del torneo de peleas callejeras, los malandras de Street Fighter tiene un combate aún más complicado: la batalla por encajar dentro del jodido mundo del colegio: desde Cammy moviendo la raja por los pasillos y Chun-Li como jefe de cheerleaders a Dhalsim culeando en el baile de aniversario mientras Blanka anima a la gallada con su guitarra. Street Fighter High: un cruce estúpido entre Salvado por la Cama y los personajes de la mejor saga de juegos de pelea. Play a continuación.
Los juegos de pelea son como mundos’ paralelos en los que sólo importa una cosa: vencer al rival, masacrarlo, o hacerlo papa junto al planeta completo de ser posible. Dentro de estos juegos hay muchos personajes, unos malos, otros buenos, difíciles y fáciles, todos con sus características propias. Sin embargo hay una lista de personajes de mierda, que no son más que un malgasto de bytes y pixeles y que no te llevan a ningún lado más que a una derrota humillante. Reptilianos, aborígenes norteamericanos y borrachos maleteros después del salto.
¿Quién no gastó unas cuantas fichas para intentar ganarle al mejor jugador de un boliche playero de flippers durante las vacaciones? Seguramente, muy pocos. Street Fighter es una de las marcas más fuertes que los videojuegos han inmortalizado dentro de la cultura pop. Y es por eso que, mientras digerimos la reciente publicación de Street Fighter 4 para XBOX 360, PLAYSTATION 3 y PC, recordamos y revisamos las sagas anteriores, desde 1987 hasta 1999. ¡Hadou-ken!
Eso de ser 8 Bits está de moda. Así como lo veo, desde mi siempre arrogante perspectiva, la onda 8 Bits pretende hacer así como un revival gráfico de los 80’s inspirado en los video-juegos de antaño. Como la onda digital pero menos sofisticada. Se me llena la cuchara de nostalgia y de odio, sobre […]