Tonossepia: «Los discos se siguen vendiendo debido al fetiche de la propiedad»

Publicado por Ignacio Molina

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En la séptima entrega de Entrebeats conversamos con Diego Vergara (aka Tonossepia o Prospegto Arkano, en Colectivo Etéreo), que acaba de publicar -a través de Pueblo Nuevo– el disco «Anaís Vergara Mérida”, y que en forma paralela ha lanzado el compilado «A veces Ji-Jo, a veces Robok» mediante su nuevo netlabel: Modismo. Creative Commons para todos.

Por Ignacio Molina

Diego Vergara ha esparcido sus creaciones por los sellos Neurotyka, Pueblo Nuevo y Modismo, y ha desempeñando, a la vez, diversos roles en Colectivo Etéreo. Su versatilidad y creatividad es algo que viene gestando desde cabro chico, exactamente de la mano del hip-hop: cuando Diego estaba en tercero básico comenzó a crear sus primeros raps influenciado por el flow juvenil de Kris Kross y los ritmos callejeros de Cypress Hill, con el tiempo se dio cuenta que sus letras necesitaban bases para tomar más onda, entonces se descargó el software más ameno que encontró en la red: Fruity Loops. Luego, justo antes de sa lir del colegio -y ya con un carrete previo en la creación musical-, empieza a “producir” a los raperos más chorizos de su barrio, adoptando el seudónimo de Prospegto Arkano, el que mantiene hasta hoy en día.

Su intereses por el jazz y la electrónica lo llevaron a buscar nuevos sonidos, de esta manera nace el 2005 su proyecto Tonossepia y paralelamente la incorporación a Colectivo Etéreo. Su primer EP llamado «Calor«, aparece un año después mediante Neurotyka Discos. “Calor” es una mezcolanza de cuantos samples puedan existir, organizados de una manera novedosa y sensual. En «Sex on the beach con la simpática gringa«, coquetones samples toman un nuevo orden para generar un ritmo calentón, mientras que en “Teatro Acto 2” jazz y electrónica confluyen mediante el hilo conductor de pegadizos copypasteos de samba.

El 2007 aparece el EP “Frío”, en donde las sintetizadores y baterías electrónicas tocadas por Diego son las que predominan (“A propósito de nieve derretida”) . Este trabajo, editado por el sello Neurotyka, funciona como la contraparte del disco anterior, ya que por lo general suena algo triste y helado. Pero paradójicamente más auténtico. Más sufrido.

Me llamaste a las 3am con la voz entrecortada y aun no puedo dormir” resulta una buena transición para los sonidos que se encuentran en el reciente “Anaís Vergara Mérida” (2008), disco virtual en donde Tonnosepia , como un verdadero Derrida electrónico , es capaz de deconstruir el tema «Está en tus Manos» de Javiera Mena, para generar la inquieta «Diego se te pego el CD, no mi amor tan solo es su primer desdibujo familiar«. En la misma línea aparece “La belleza está siendo convulsiva en este mismo momento”, tema que forma parte del reciente compilado “A veces Hip-Hop, a veces Robok” del incipiente Netlabel Modismo.

En “Te comería los pies” y “Un pasito por aquí, un pasito por allá”, Tonossepia nos recuerda que la chicuela “Anaís Vergara Mérida” es la verdadera protagonista del disco, sonando estos dos tracks más relajantes que los anteriores. “El diciembre de este julio” viene a ser el clímax del álbum. Mediante la explosión de una drum machine sobre una melodía de piano que recuerda de cierta forma al “Drukqs” de Aphex Twin.

A continuación, en el número 7 de Entrebeats, Tonossepia profundiza sobre la situación de la música electrónica actual y la importancia de los Netlabels.

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¿Cuál fue tu primer acercamiento con la música electrónica y como esto fue generando que hoy en día te dediques a ella?

Desde que tengo memoria siempre fui cerrado dentro del marco hip-hop, hasta que llegó el momento que decidí experimentar haciendo mi propia música (en ese momento, «bases» para rapear encima) y tuve que expandirme hacia otros estilos para buscar samples, principalmente el jazz. Paralelo a eso descubrí el drum & bass, que podría designarse como el estilo de música electrónica más cercano y aceptado en la comunidad hip hop, por lo menos en Chile, el cual -junto al hip-hop instrumental- fue una suerte de guía para aprender a programar y estructurar canciones, de ahí viene mi lado más «urbano» en cuanto a la electrónica.

Por otra parte, siempre he sido muy crítico del hip-hop encasillado y prejuicioso, de modo que pasé mucho tiempo buscando un rap más arriesgado, tanto en la temática de las letras como en la forma de entender la música, hasta que llegué al sello Anticon, donde conocí como el hip-hop y la electrónica se podían fundir muy bien con estilos como el pop y el indie rock, lo que de alguna u otra forma me llevó a conocer la músicos de la denominada escena «indietrónica» (por mencionar el nombre que la prensa le ha dado) que combinan la electrónica de corte más IDM, es decir, microsamples y errores digitales, con guitarras de tipo folk y voces ligadas al pop, por lo que mi situación actual revisa y trata de abarcar estilos como el hip-hop instrumental con mucha influencia jazzística y la electrónica experimental que juega con pequeños samples y con la sensibilidad pop.

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¿Qué te parece la crítica que se le hace a la música electrónica de ser poco humana debido a que es originada mediante maquinas y/o softwares?

Frente a esa cuestión, creo que hay que diferenciar entre dos puntos: en primer lugar, me parece una crítica errada partiendo por el supuesto que la electrónica es una tecnología, que siempre ha estado presente en la música y ahora más que nunca, de hecho cada día es menos la cantidad de música que no se sirve de la electrónica para lograr sus objetivos, desde el pop al hip hop pasando por el folk, incluso esas bandas de rock que se graban por pistas y se loopean la batería y los demás instrumentos. Además, por ser una tecnología, su trabajo es hacer más fácil ciertos aspectos a los que uno quiera dar énfasis en orden de lograr su propia idea estética, como un artista visual haciendo un collage con recortes o Marcel Duchamp presentando un urinario, hasta Brian Eno girando perillas en Roxy Music. Ninguno de los productos artísticos que ellos lograron resultaron menos «humanos», todo lo contrario, son sumamente potentes y provocadores, característica primaria en el arte.

Por otro lado, hay que lograr un punto medio de común acuerdo entre la oferta (músicos electrónicos) y la demanda (un público chileno poco habituado a ella), ésto significa que en la puesta en escena es responsabilidad de ambas partes el disfrutar del show. Cada músico electrónico tiene su propia manera de presentar su trabajo en vivo: manipulando efectos en tiempo real, tocando instrumentos encima o incluso haciendo un DJ set «presentando» sus canciones; también es una buena opción proyectar la pantalla del músico para que la gente pueda «ver» lo que está haciendo, porque muchas veces se da en caso que van los músicos sólo con su laptop y pareciera que no estuvieran haciendo nada, en esos casos sería muy entretenido mirar por datashow lo que ellos ven en sus pantallas, aunque sean miles de perillas que nadie entienda, porque esto ha provocado una fuerte crítica sobre la deshumanización de la electrónica, en tanto puesta en escena. El público que está acostumbrado a ver un tipo rasgueando una guitarra se puede sentir incluso ofendido al pagar una entrada y ver a alguien con su computador que pareciera estar en MSN. La gente debe saber que es imposible recrear la música electrónica completamente en vivo y desde el silencio, como lo haría una banda normal, por lo que tampoco puede pedir que los músicos «hagan» todo en vivo y en directo.

Como resumen podría decir que los músicos electrónicos deberían plantearse su show como una puesta en escena y no necesariamente una reproducción de canciones, aunque ésto no significa interpretar todo en vivo, sino más bien hacer sets que logren manifestar su idea de experiencia estética, ya sea discjockeando sus propios temas, utilizando visuales o tocando teclado sobre una base instrumental. Además el público debería ser más abierto y no esperar precisamente presenciar un virtuosismo musical, sino que entender el set que el músico electrónico está presentando como una experiencia que trata de traspasar: los asistentes pueden bailar, conversar, pensar, descansar, tomarse un café o una piscola, o simplemente sentarse a escuchar buena música.

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Hoy en día es posible hablar de un movimiento de músicos electrónicos chilenos que triunfa en Europa. ¿A qué crees que se debe el interés internacional tanto de sellos como de fans en ellos?

Es necesario apuntar que referirse a «música electrónica» es demasiado amplio: para mí una canción de hip-hop instrumental es tan electrónica como el tech-house o una pieza electroacústica. Ahora bien, cuando hablamos de los músicos electrónicos chilenos que han tenido éxito en Europa, hablamos de un estilo en particular dentro del género «música electrónica», que es además un gran mundo con músicos y públicos distintos; es como preguntarle a Bob Dylan qué opina del éxito de Metallica, o viceversa, porque claro, ambos son «rock».

Creo además que su éxito se debe a su talento y constante esfuerzo, lo cual no pongo en duda, pero considero irrelevante que sean o no chilenos. A veces pareciera que su apropiación de lo «latino» va más en desmedro de Hispanoamérica que como «rescate cultural» o «puente entre culturas», porque alimenta la postura europeizante de que lo latino puede ser sólo visto desde el punto exótico y no estético, y creo firmemente que sí hay músicos en Chile que han logrado una hermosa mezcla entre lo autóctono (no «latino») y la electrónica, como Mika Martini, Lluvia Ácida o Dr.800XL, realizando trabajos tan diversos y a la vez enriquecedores, como el rescate de voces indígenas y sonidos naturales (gracias al inmenso aporte de José Pérez de Arce), el folklor, leyendas y sonoridades patagónicas o reinterpretaciones de Violeta Parra. Siguiendo lo planteado por Rafael Cheuquelaf, Europa debería mirar hacia acá para deleitarse con lo hermoso de lo plenamente autóctono por su belleza intrínseca (nosotros como ciudadanos también deberíamos hacerlo) y no como un arma comercial del tipo: «Hey, soy un latin lover, ámenme alemanes».

¿Crees que es posible formar un sello a nivel nacional que sea sustentable económicamente?

Por supuesto, creo que el disco de Amango ha vendido como no sé cuántas copias, jaja. Hablando en serio, si tienes un producto musical que le guste a las masas se podrá vender, aunque también se da el caso de sellos independientes que han logrado buenas ventas con un catálogo musical no precisamente de reggaetón o RBD, por ejemplo el sello Quemasucabeza, con gente tan interesante como Gepe o Mostro. Sin embargo estamos en un momento donde la tecnología nos permite descargar un disco antes de que salga, así que es difícil conciliar los problemas de ventas. Acá en Chile, y a nivel independiente, ocurre un fenómeno muy interesante, pues aunque muchos bajen discos chilenos por internet, igual se siguen vendiendo debido al fetiche de la propiedad: el poseer el disco con la carátula, olor a plástico nuevo, el arte, etc. Aunque tampoco ha llegado a ser tanto como una «costumbre» del público, pero sí puedo asegurar que hay mucho respeto de su parte.

A pesar de lo anterior, me adhiero profundamente a la idea de los netlabels y la distribución gratuita de su música a través de internet, lo cual lo trae retribuciones comerciales del tipo “sello discográfico” pero sí potencia muchísimo que tu música se conozca inmediatamente sin restricciones, pues no hay que ir a comprar el disco, sólo hay que descargarlo, de modo que el dinero se gana en las tocatas; así se completa la ecuación: si ganas plata tocando en vivo necesitas que vaya mucha gente, y la mejor manera de que la gente conozca tu música sin ninguna restricción es distribuirla gratis en internet con las atribuciones legales que tú determines más apropiadas, gracias a las licencias Creative Commons. Además hay otras formas de lucrar musicalmente con un netlabel sin necesidad de vender tus discos, aunque no sean tan explotadas en Chile, me refiero a licenciar tus canciones para publicidad o televisión, o hacer tratos publicitarios si tu página tiene muchas visitas diarias, como poner avisos en un banner.

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Una alternativa a los sellos a nivel de difusión son los sellos virtuales (Netlabels) ¿Estás actualmente en uno? ¿Crees que el futuro va dirigido hacia ese lado?

Como dije en la respuesta anterior, apoyo mucho a los netlabels porque los considero un arma muy eficiente de distribución musical que ha ido tomando más presencia en el último tiempo, y es preciso que tome más protagonismo todavía, abarcando más estilos que el solo género de la electrónica. Con respecto a lo anterior, participo activamente en el sello Neurotyka, el cual alberga artistas de mundos tan distintos como el folk o el electropop, por donde he editado como Tonossepia y como parte de Colectivo Etéreo. También debo apuntar a Pueblo Nuevo, el netlabel donde colaboro de forma activa hace bastante tiempo y por el cual he editado mi último EP, además quisiera recomendar mi propio netlabel llamado Modismo, el que lanzamos este mes de Enero, por lo que pronto iremos editando más discos y posicionándonos más en la escena, pues colaboramos con todos nuestros amigos tanto en lo musical como diseño y gestión cultural, logrando fuertes lazos de amistad con la familia de músicos chilenos de muchos sellos y estilos musicales distintos. Además cabe apuntar que la estética a la cual hemos enfocado la música de Modismo se refiere a la mezcla entre la electrónica y el hip hop y lo que pueda resultar entremedio, con mucha influencia de la música negra (jazz, soul) y caribeña (reggae, dancehall, dub).

Para finalizar algunos músicos que recomiendes dentro de la música electrónica chilena actual .

Me gustaría mencionar a mucha gente que admiro y con la que tengo el gusto de colaborar con frecuencia, para empezar con el colectivo que forma Modismo: Blit, Imaabs, Groove Niño, Rolancho, Alisu, Dlamancha y Rodaxico, quienes a pesar de sus distintos puntos de vista, han logrado una interesante síntesis musical. También a mis grandes amigos de Pueblo Nuevo, como Djef, Mika Martini, Danieto, Francisco Pinto, Equipo, Dr.800XL, Freddy Musri, Sokio, Lluvia Ácida, por nombrar algunos. También Claudio Pérez y su proyecto Ud.No! y su reciente sello 001 Records, que ha publicado su disco “Canguro Cósmico” y el primer trabajo de Reflejo. También dejo hecha la invitación a quienes lean ésto, para que se informen de los sellos y músicos que he mencionado, y asimismo descubran la extensa red que los une y que incluye a muchos otros músicos más que la frágil memoria me hace olvidar en este momento.

Links: Modismo | Tonossepia Myspace | Pueblo Nuevo

Descargas: «Anaís Vergara Mérida” | “A veces Ji-Jo, a veces Robok

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