Por Luc Gajardo

Todos los días La Estrella de Valparaíso nos golpea con noticias delirantes: Predicciones de terremotos, misteriosos forados callejeros, crimenes de brutalidad medieval, viejos celebrando la llegada de viagra gratis a los consultorios, etcétera, etcétera. Pero a veces, como ayer por ejemplo, nos sorprendió con un soberbio giro por un día hacia algo que sólo se me ocurre denominar como necro fashion periodismo playero.

«LOCURA POR TOALLAS DE CAMIROAGA», reza la portada, y cuenta la crónica que la importadora de los Hermanos Cortéz ha revolucionado tempranamente el mercado de las toallas playeras con su última importación china.

Partí a ver las famosas toallas y mientras caminaba fui sacando cálculos: Si trajeron 200 hace dos meses y ahora les quedan 30 no es tanto como una locura, pero a La Estrella una la quiere tal cual es: colorienta.

Así me lo reafirma Marcelo Cortés (arriba en la foto), uno de los dueños de la importadora. «Se ha vendido, pero normal, lo que pasa es que hay personas que le han dado una noción espiritual al personaje, como de santo, a mi mayormente no me llama la atención,» dice brindándome unos segundos de su ajetreado día, con un ojo fijo en la caja de su local.

Marcelo dice también que hoy no le quedan más de 10, y que no tiene nada claro. El tema, se nota, no lo calienta mucho o no es un buen día. Afuera está chispeando y hace frío. Dice que quizá van a traer más para la navidad, que obviamente es una fecha fuerte de ventas. Lo dice con esa clásica despreocupación viñamarina.

En busca de un poco más de entusiasmo, le pregunto a una coqueta vendedora como ha sido la reacción de la gente respecto al nuevo producto, y encuentro lo que buscaba. Me cuenta que la gente se emociona, que un caballero tomaba la toalla y repetía «Felipe, Felipe», y dijo que la iba a enmarcar. «Las toallas son harto chicas y harto delgadas como para usarse de toalla propiamente tal» le digo. Y me contesta que en realidad sí, que la gente las lleva más de póster, de adorno, que para secarse.

Yo no me decidí por ninguno de los dos modelos: Felipe animando Viña ni Felipe acariciando un caballo. Pero les dejo el dato, aunque me tinca que para la navidad va estar lleno de toallas del halcón. La tienda está en Calle Valparaiso justo en la esquina con Calle Quillota, a pasos del terminal de buses, Importadora Cortés.

Me informa por interno un colega que en Recoleta también las ha visto. ¿Alguien más las ha visto? ¿Qué opinan de la necro fashion moda playera, que sigue la línea de las toallas de MJ?