Por Natalia Anabalón F

Gomorra, la serie
Director: Stefano Sollima
Género: Drama, crimen
Año: 2014
Origen: Italia
Duración: 50 minutos

Digamos que tu padre es un capo de la mafia napolitana, pero de los grandes. Digamos también que eres el único hijo y todo el mundo está ansioso por verte heredar el lugar de él. Estás rodeado todo el tiempo por una corte de aduladores que más temprano que tarde te traicionarán. ¿Qué diría Shakespeare? que la traición es parte de la naturaleza humana.

Después del libro Gomorra (2006) y su adaptación al cine a cargo de Matteo Garrone (2008), el nombre de Roberto Saviano se ha unido a la lista de los no deseados de la Camorra, organización criminal de Nápoles o el Sistema como ellos le llaman, por ventilar mediante un estilo periodístico investigativo y autobiográfico, cómo se articula y funcionan la mafia.

Anoche a través de canal Max del paquete de HBO dieron dos capítulos de los doce de la temporada. El primero comienza con dos hombres llenando un bidón con gasolina que luego guardarán en el auto, se dirigen a realizar un trabajo ordenado por el capo de la red, don Pietro Savastano. ¿La misión? incendiar la casa de la madre de Salvatore Conte, su máximo rival en el mercado. Así se dará paso a una serie de venganzas, traiciones, muertes, asaltos y nuevamente venganzas. Savastano (Fortunato Cerlino) junto con su esposa doña Imma (María Pía Calzone) están preocupados por su único heredero Gennaro (Salvatore Esposito) su hijo bobo que nada sabe del negocio y pasa todas las tardes en fiestas. Don Pietro está inquieto por el futuro familiar y el del negocio, por ello le pide a Ciro Di Marzio (Marco D’Amore) que sea el orientador y protector de su hijo, teniendo el personaje de Ciro unas de las progresiones más interesantes junto a la de Genna.

A lo largo de la temporada vemos que algunos de los integrantes de éstos clanes, pese a que operan al margen de la legalidad, también ayudan a su entorno generando algún trabajo para quien lo necesita, consintiéndolos con algo para la comunidad por lo que son respetados y admirados. No está el imaginario artificial construido por la industria Hollywoodense en el que los involucrados son todos cool, de gafas, algunos bellos y donde el tipo más malo esté caracterizado como un italoamericano de lentes de marcos gruesos. La serie Gomorra, muestra el lado hiperrealista con una insondable violencia, el escenario sucio devela la pestilencia de una sociedad cuyo sistema está enfermo y que tratan de justificarla con la profunda fe cristiana que profesan donde todos forman parte del engranaje a menor o mayor escala, incluso los inmigrantes africanos que son constantemente hostigados, contrastan con toda la opulencia de la mansión de los Savastano, vivienda absurdamente decorada así como ellos mismos visten y actúan.

Tras unos conflictos Don Pietro cae a la cárcel donde debe aprender a sobrevivir, -algo que ha hecho siempre- y armarse un nuevo clan, compartiendo momentos y comidas muy alejadas a los exquisitos festines que se daban los presidiarios en Goodfellas, pues afuera el Sistema debe seguir funcionando.

El año pasado Saviano lanzó Cero Cero Cero (Anagrama) donde aborda el mundo de la cocaína y cómo ésta controla el mundo dejando en claro en uno de sus capítulo que “La crueldad se aprende” enseñanza con la que se ha familiarizado en los últimos años. En diversas entrevistas ha confesado que ya está acostumbrado que lo den por muerto, que lo que lo mantiene con vida es la atención que la gente ha puesto en él y su trabajo. Le han dicho que cuando pierda popularidad no dudarán en matarlo y quizás es por eso y más que su último libro está dedicado a todos los carabinieris que conforman su escolta, a las 38.000 horas que pasaron juntos y a las que vendrán.

Ambas entregas muestran los distintos niveles en que se ejerce la corrupción y la película se cuentan cinco historias que van desde la traición dentro de los mismos clanes, el deseo por pertenecer a las pandillas desde niños, la eliminación de sustancias tóxicas en los desagües públicos, la producción textil china clandestina y el final que a muchos jóvenes les espera por jugar a los gánsteres sin dueños. Y termina con los datos de que la Camorra ha matado más que todas las organizaciones criminales, 40.000 muertes en los últimos 30 años. Una cada tres días.

Es interesante como Nápoles es una ciudad de contrastes y un punto central entre la legendaria Pompeya y la Isla de Capri, exclusivo lugar de veraneo. En Nápoles se dan escenarios tan diversos como los barrios altos, finos restaurantes, cálidas aguas y por otro lado antiguos cité, ghettos, chicos que apenas saben caminar y andan en Vespa por todos lados no respetando nada todo eso sumado a la delincuencia y tráfico diario. La serie muestra cómo la mafia opera metódicamente según sus propias leyes y reglas, cómo se han re construido y aprendido a adaptarse a los tiempos evidenciando que las malas prácticas, la corrupción y colusión están naturalizadas en nuestra sociedad. Como Shakespeare dijo: “la culpa, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios”.

TRAILER
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